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Incendios en la Amazonía: Bolsonaro dice que acepta ayuda internacional siempre que tenga control sobre el dinero MUNDO

Incendios en la Amazonía: Bolsonaro dice que acepta ayuda internacional siempre que tenga control sobre el dinero

Se trata de una nueva postura del gobierno de Jair Bolsonaro sobre las donaciones de países y organismos para los incendios que consumen la selva amazónica desde hace semanas. Este martes de mañana Bolsonaro había dicho que estaba dispuesto a aceptar la ayuda del G7 si el presidente de Francia, Emmanuel Macron, retiraba sus «insultos».


«La soberanía de Brasil no es negociable».

Con esas palabras, el vocero de Presidencia de Brasil, Otávio Rêgo Barros, anunció este martes de tarde que aceptarán toda ayuda internacional para la Amazonía siempre y cuando conserven el control del dinero.

Se trata de una nueva postura del gobierno de Jair Bolsonaro sobre las donaciones de países y organismos para los incendios que consumen la selva amazónica desde hace semanas.

Este martes de mañana Bolsonaro había dicho que estaba dispuesto a aceptar la ayuda del G7 si el presidente de Francia, Emmanuel Macron, retiraba sus «insultos».

«Primero, Macron tiene que retirar sus insultos. Me llamó mentiroso. Una vez que haga eso, entonces podemos hablar», dijo el presidente de Brasil.

Esas palabras llegaron horas después de que su gobierno rechazara la ayuda ofrecida este lunes por el grupo de países del G7 (Estados Unidos, Francia, Alemania, Japón, Canadá, Reino Unido e Italia) para combatir los incendios.

La propuesta llegó durante la cumbre de los líderes de los siete países en la localidad francesa de Biarritz, cuando Macron informó sobre la creación de un fondo de US$22 millones para colaborar en la lucha contra el fuego.

«Agradecemos la oferta, pero tal vez esos recursos sean más útiles para reforestar a Europa», había dicho tras el anuncio Onyx Lorenzoni, jefe de gabinete de Bolsonaro, según los medios brasileños.

«Macron no pudo prevenir un incendio en una iglesia que es considerada patrimonio de la humanidad y, ¿ahora quiere darnos lecciones?», agregó, en referencia a las llamas que devastaron la catedral de Notre Dame, en París, el pasado abril.

Por su parte, Macron respondió este martes a la negativa y dijo que era un error.

«Soy consciente de las preocupaciones, o quizás la torpeza de algunos líderes, que consideran que la soberanía significa ser agresivo», dijo Macron.

«Eso, creo, es un gran error. Nosotros somos un país soberano y cuando tenemos algo grave aceptamos felices y agradecidos la solidaridad internacional porque es un gesto de amistad», agregó.

Protestas en Lisboa por las políticas del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sobre la Amazonía.

«Pero, sobre todo, hay nueve países en la Amazonía, hay muchos países que han pedido nuestra ayuda. Es importante movilizarnos lo más rápido posible para que Colombia, Bolivia y todas las regiones de Brasil que quieren tener acceso a la ayuda internacional pueden tenerla y puedan reforestar rápidamente», añadió.

El ministro de Medio Ambiente de Brasil, Ricardo Salles, había dicho que su país agradecería la financiación del G7, pero después de una reunión entre Bolsonaro y sus ministros el gobierno brasileño cambió el discurso.

Luego, en entrevista con BBC Brasil, Salles acusó a Macron de utilizar el debate sobre la Amazonia como «bandera política».

«Una colonia»

Ya antes, el mismo día del anuncio del G7, Bolsonaro había acusado a Francia de tratar a Brasil como una colonia.

En concreto, acusó al gobernante francés de «disfrazar sus intenciones sobre la Amazonía detrás de la idea de una ‘alianza’ de los países del G7 para ‘salvar’ la Amazonia, como si fuésemos una colonia o una tierra de nadie».

Y a ello le siguió una rápida escalada diplomática con su homónimo francés.

Con más de 80.000 incendios registrados desde enero, según datos del INPE (siglas en portugués del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil), Brasil muestra un aumento de incendios forestales de 83% entre enero y agosto comparado con el mismo periodo del año pasado.

G7 reunión

Despliegue en el Amazonas

Ante ello, Bolsonaro autorizó el pasado viernes el despliegue de cerca de 44.000 soldados en reservas naturales, tierras indígenas y áreas fronterizas de la región para luchar contra el fuego.

Lo hizo tras una intensa presión de líderes internacionales por la preocupación mundial desatada en torno a los incendios y a las políticas de Bolsonaro respecto a la Amazonia, que apuestan por liberar la explotación comercial de la minería, la agricultura y el turismo en la rica región natural.

Por su parte, el ministro de Defensa, Fernando Azevedo e Silva, afirmó este lunes que la situación «está bajo control» y que por ahora solo «preocupa un poco» el fuego reportado en los estados Acre, Rondonia y Pará.

Sobre la ayuda aprobada el lunes por el G7, ya Greenpeace Francia la había tildado de»inadecuada dada la urgencia y la magnitud de este desastre ambiental».

De acuerdo a lo señalado por el mandatario francés, los US$22 millones estarían disponibles de inmediato para contratar, en principio, más aviones diseñados para apagar este tipo de incendios y el apoyo a los militares que están en el terreno combatiendo las llamas.

Los incendios de la Amazonía no se han limitado a Brasil, también afectan las regiones amazónicas de Bolivia, Paraguay Perú.

La reticencia de Bolsonaro

Bolsonaro ha defendido que la Amazonía, de la que dos tercios están en su territorio, es soberanía de Brasil.

«Brasil es como una virgen que todos los pervertidos de fuera desean», había respondido el mandatario brasileño ante periodistas el 6 de julio tras ser preguntado sobre la protección medioambiental de la Amazonía.

Durante largo tiempo, Bolsonaro ha mantenido que los países europeos intentan acceder a los recursos naturales de Brasil. De hecho, alega que los intereses de Europa por el bienestar del Amazonas son un disfraz para intervenir en la región.

Desde entonces, ha vinculado los intentos de ayuda europeos con un motivo de soberanía una y otra vez.

«Estos países que envían dinero aquí no lo hacen por caridad. Lo mandan con el propósito de interferir en nuestra soberanía», dijo Bolsonaro la semana pasada.

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