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Al mismo tiempo, la canciller defendió el acuerdo sobre refugiados que mantienen la Unión Europea y Ankara.
La canciller alemana, Angela Merkel, reiteró su condena a la ofensiva turca en Siria, a la vez que defendió el mantenimiento del acuerdo alcanzado entre la Unión Europea (UE) y Turquía para la acogida de refugiados.
«He instado repetidamente al presidente Erdogan a detener su ofensiva», afirmó la líder alemana en su declaración ante el Bundestag (Parlamento federal) previa al inicio de la cumbre de líderes de la UE, donde se tratará la intervención militar turca.
Alemania «no suministrará más armas a Turquía» mientras persista esta situación, añadió Merkel, en relación a la decisión adoptada la semana pasada por su Gobierno de no autorizar nuevas exportaciones armamentísticas a ese socio de la OTAN.
Pese a todas las críticas sobre Turquía, el propósito de Berlín es defender ante la UE la necesidad de mantener el acuerdo suscrito por el bloque comunitario con Turquía en materia de refugiados.
La operación militar turca contra la milicia kurda en el noreste de Siria ha provocado el desplazamiento de 300 mil personas en ocho días, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
«Más de 300.000 civiles se han visto desplazados desde el inicio de la ofensiva» el 9 de octubre, declaró Rami Abdel Rahman, director de la organización. Según él, la mayoría tuvo que huir de los combates en la provincia de Hasake, las regiones de Kobane (provincia de Alepo) y de Tal Abyad (provincia de Raqa).
