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El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, ratificó que la final se jugará en el Estadio Nacional a pesar del estallido social vivido en Chile.
Jair Bolsonaro manifestó abiertamente que está evaluando asistir a la final de la Copa Libertadores que se jugará el próximo 23 de noviembre en el Estadio Nacional. A pesar de que el mandatario brasileño es reconocido hincha del Palmeiras, nunca ha desconocido su simpatía por el Flamengo, equipo que intentará llevarse la gloria en su enfrentamiento contra River Plate.
«Estoy estudiando la posibilidad, a petición de la gran mayoría de los flamencos de mi ministerio y de mi oficina, para poder asistir a la final». Manifestó Bolsonaro.
Además agregó: «Estoy seguro de que en ese día todos seremos Flamengo, porque Brasil está en nuestro corazón».
Cabe recordar que el Flamengo viene de derrotar a Gremio en un global de 6 goles a 1, lo que le permite llegar con un alto rendimiento al partido definitorio. El desafío no será fácil, ya que su rival, River Plate, es el actual campeón de la competición y viene de eliminar a su clásico archirrival, Boca Juniors.
