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Crédito: Agencia Uno
Los defensores del ciudadano estadounidense dijeron que Cobin actuó así debido a que enfrentó un «miedo insuperable» cuando fue abordado por los manifestantes y que si hubiera querido matar a alguien, le habría sido fácil pues cuenta con entrenamiento. Pero no quiso.
Este lunes, se realizó en el Juzgado de Garantía de Viña del Mar la audiencia de formalización por homicidio frustrado de John Cobin, el ciudadano estadounidense que disparó ayer contra un hombre en Reñaca.
Tras los descargos del Ministerio Público y la defensa de Cobin, el juez decretó la medida cautelar de prisión preventiva durante los 90 días que durará la investigación.
Los defensores del ciudadano estadounidense dijeron que Cobin actuó así debido a que enfrentó un «miedo insuperable» cuando fue abordado por los manifestantes.
Sobre el arma que portaba, dijo que la llevaba debidamente inscrita a un polígono de tiro en Reñaca, pero que estaba cerrado.
Y como tenía entrenamiento en disparar, si hubiera querido matar a alguien le habría sido fácil.
“Estando a una distancia de ocho metros (…) Si hubiera querido matar a alguien, no le quepa ninguna duda que le hubiera bastado un tiro”, afirmó el abogado defensor.
A la salida de la audiencia, el padre del joven herido, José Luis Ahumada emplazó al Gobierno a que deje en prisión a Cobin si quiere dar una señal de que «se acabó la puerta giratoria».
