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El militar, al que este martes le retiraron los cargos inicialmente formulados, había estado hace más de un mes en prisión preventiva. En tanto, el empresario que disparó el arma fue formalizado hoy [ACTUALIZADA]
Este martes, la Fiscalía de Curicó retiró los cargos por el delito de homicidio contra el cabo segundo del Ejército, Juan Carlos Reyes Araneda, quien fue formalizado en octubre por el fallecimiento de José Miguel Uribe, joven de 25 años que falleció tras el estallido social por un disparo en en la ciudad, mientras se manifestaba en la ruta 5 sur.
El cabo, tras ser formalizado, estuvo más de un mes en prisión preventiva, pero hoy quedó en libertad. El militar fue reformalizado, esta vez por disparo injustificado de arma de guerra.
En su relato, contó que cuando se encontró con la barricada, bajó del vehículo militar y disparó su arma de fogueo tras ver que los manifestantes lanzaban piedras. Pero una vez disparada su arma de fogueo, sintió otros dos balazos. Al temer por su vida, disparó su arma de guerra hacia el cielo.
En tanto, su defensa defendió el contexto y que ninguna persona resultó lesionada. Si bien el Ministerio Público pidió por ello su arraigo y arresto nocturno, el tribunal revocó su prisión, y decidió dejarlo sin ninguna cautelar. Esto, no sin antes indicar que «es importante tener en consideración el contexto en que se efectúan estos disparos», y que, de manera preliminar, «sí existiría una justificación para la conducta efectuada por el imputado».
Por el mismo caso, ahora fue formalizado el empresario Francisco José Fuenzalida Calvo, presunto autor material del disparo que le quitó la vida al joven manifestante José Miguel Uribe.
En específico, Fuenzalida Calvo fue formalizado por los delitos de homicidio, porte ilegal de arma y daños.
