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Crédito: Agencia Uno
Si bien dicen que la presencia de elementos químicos perjudiciales a la salud, como la soda cáustica, «es un acto deleznable y que puede tener consecuencias graves en la salud. El uso de elementos disuasivos jamás debe poner en peligro la integridad de quienes desean expresar su opinión», criticaron los vicios en la realización del informe. Y enumeran dichos fallos.
El Colegio Chileno de Químicos reaccionó al informe difundido este lunes, el que analizaba el agua del carro lanzaagua y determinaba que contenía soda cáustica, pero a diferencia del comunicado entregado por el Colegio de Químico-Farmacéuticos y Bioquímicos de Chile, quienes lo valoraron, el del Colegio Chileno criticó la falta de rigurosidad del estudio.
Si bien dicen que la presencia de elementos químicos perjudiciales a la salud, como la soda cáustica, «es un acto deleznable y que puede tener consecuencias graves en la salud. El uso de elementos disuasivos jamás debe poner en peligro la integridad de quienes desean expresar su opinión», criticaron los vicios en la realización del informe. Y enumeran dichos fallos.
En primer lugar, dicen que no se informa el laboratorio a cargo del estudio. Después aclaran que «no es posible determinar quién mandata la realización de los análisis, ni el o los objetivos de estos de forma clara».
«En la sección de resultados se muestran figuras que corresponderían a simulaciones en programas modelamiento (ChemDraw), haciéndolos parecer como resultados de los análisis realizados por el laboratorio. En efecto, no se muestran resultados experimentales, ni ninguna imagen de los test realizados», agregan.
Posteriormente cuestionan «la metodología utilizada para el análisis de estas ni los espectros reales obtenidos».
Finalmente indican que «se utiliza tendenciosamente una gran cantidad de referencias, las cuales, en su gran mayoría, carecen de rigurosidad científica».
«Es por esto que hacemos un llamado a la comunidad científica a mantener la rigurosidad frente a una situación grave y delicada como esta, que involucra la salud pública y la integridad de las personas. El trabajo científico debe obtener respuestas para la sociedad, mediante análisis certificados con metodologías claras, ya que es nuestro deber ético proporcionar evidencia sólida que aporte en la búsqueda de la verdad», sentencian, invitando a la comunidad a informarse «siempre de manera responsable».
