MUNDO
Paralizada por las restricciones y el práctico aislamiento del mundo, la economía china podría sufrir las consecuencias por mucho tiempo.
China registra más de 630 muertes y 30.000 personas contagiadas por el coronavirus 2019-nCoV según trascendió este jueves, incluyendo el fallecimiento de uno de los primeros médicos que alertó del peligro de esta cepa, mientras el resto del planeta endurece medidas para hacer frente a la epidemia de neumonía viral.
El balance de muertos a causa de la epidemia en China continental -sin contar Hong Kong y Macao- subió luego de que la provincia de Hubei informara de 69 decesos más y de 2.447 nuevo infectados. Fuera de China, la enfermedad se cobró dos víctimas, una en Filipinas y otra en Hong Kong, y contagió a más de 240 casos en una treintena de países y territorios.
Sin embargo, la tasa de mortalidad del coronavirus 2019-nCoV, de alrededor de un 2 por ciento, sigue estando muy por debajo de la de la epidemia del SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Grave) que mató a 774 personas en el mundo entre 2002 y 2003.
En tanto, miles de viajeros y tripulantes están retenidos en cruceros en Asia. En Japón, 3.700 personas de decenas de nacionalidades quedaron en cuarentena 14 días en el crucero Diamond Princess después de que se confirmaran 61 casos a bordo. Mientras que, en Hong Kong, unas 3.600 personas corren la misma suerte en el crucero World Dream, luego de que tres antiguos pasajeros del mismo dieran positivo en las pruebas del nuevo coronavirus. Según un comunicado de las autoridades niponas, se detectó un caso a bordo de un tercer barco, el Westerdam, que navega rumbo a Japón.
Las autoridades hongkonesas cerraron la totalidad de pasos fronterizos con el resto del país e impondrán a partir del sábado una cuarentena de dos semanas a todos los visitantes provenientes de China. Paralizada por las restricciones y el práctico aislamiento del mundo, la economía china podría sufrir las consecuencias durante mucho tiempo.
Entretanto, el presidente chino, Xi Jinping, aseguró a su homólogo estadounidense, Donald Trump, que su país es «completamente capaz» de detener el coronavirus a la vez que afirmó que China libra «una guerra popular» contra la epidemia con una «movilización nacional» y «medidas de prevención y control muy estrictas», según declaraciones citadas por la televisión nacional CCTV.
Pekín también pidió a Washington que reaccione «de forma razonable» a la epidemia, en sintonía con las declaraciones que hiciera la Cancillería china cuando acusó a Estados Unidos de » crear y propagar el pánico, lo cual es un muy mal ejemplo».
Luego que medios públicos, como la televisión nacional CCTV y el diario Global Times, anunciaron la muerte del médico -información que luego fue eliminada de las redes sociales- la Organización Mundial de la Salud (OMS) reaccionó, sin esperar la confirmación del hospital, expresando su tristeza. Posteriormente, el gobierno central anunció una investigación sobre la muerte del doctor y el ayuntamiento de Wuhan dio el pésame a la familia.
