PAÍS
La diputada del Partido Comunista Karol Cariola fue una de las primeras en reaccionar a la salida de Cubillos y aseguró que sale del Gobierno «una de las personas que más daño le ha hecho a la convivencia educativa en el país».
Marcela Cubillos renunció a su cargo como ministra de Educación tras un año y seis meses en La Moneda. En su lugar asumió el hasta hoy subsecretario de la cartera Raúl Figueroa. Tras una problemática PSU, y con el anuncio de nuevas movilizaciones para marzo, las reacciones no tardaron en llegar.
Uno de los primeros en reaccionar a la salida de la ex ministra fue el presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, quien calificó esta renuncia como «una buena noticia» y calificó a Cubillos como «una ministra autoritaria, prepotente, sin ninguna capacidad de diálogo. Una ministra que en todos los meses que estuvo no impulsó un sólo proyecto para mejorar la educación chilena, sino que solo presentó proyectos represivos“, señaló el dirigente gremial.
Aguilar añadió que «la salida de una ministra, que representa exactamente aquello que la ciudadanía rechaza con tanta fuerza -ese estilo prepotente, arrogante, violento, agresivo,- sin duda, es una buena noticia para el profesorado».
A sus palabras se sumó la diputada del Partido Comunista Karol Cariola, quien aseguró que sale del Gobierno «una de las personas que más daño le ha hecho a la convivencia educativa en el país». La parlamentaria del PC sentenció a través de Twitter que la gestión de la saliente ministra «se caracterizó por ser incapaz de abordar ningún desafío educativo, fue más un gendarme que ministra».
«Renunció Cubillos», añadió el diputado de Convergencia Social Gonzalo Winter, quien apuntó a que el único legado de la exministra «es haber contribuido a la polarización». «Es de esperar que nunca más el destino de millones de niños y niñas esté en manos de una activista extrema», dijo a través de su cuenta de Twitter.
El diputado del Partido Socialista y próximo presidente de la Comisión de Educación, Juan Santana, dijo que nunca antes, en los últimos años, la educación pública estuvo tan abandonado como en esta gestión (de Cubillos). A su juicio, la exministra dedicó todo su tiempo a empujar proyectos «pirotécnicos,, criminalizadores contra los estudiantes, y que no tuvieron ninguna trascendencia en mejorar la calidad de la educación pública».
«El legado del ministerio es sumamente precario para la educación pública y va a pasar a la historia como la gestión a cargo del Mineduc más precaria y más pobre en términos de iniciativa y de avance para la educación pública de Chile», agregó.
