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Un positivo balance realizó el Gobierno sobre la puesta en escena del Festival de Viña del Mar, indicando que en los seis días del certamen hubo 177 detenidos por desórdenes. Desde el Ejecutivo agradecieron a las policías por el trabajo realizado por sacar “adelante, probablemente, el festival más difícil de la historia”.
Este viernes concluyó el Festival de Viña del Mar, el que, además de la músic y el humor, estuvo marcado por manifestaciones tanto fuera como dentro del escenario. Frente a una nueva versión del certamen, el Gobierno relizó un positivo balance.
«Hubo un grupo de violentistas que intentaron sabotear el Festival de Viña del Mar», dijo el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, afirmando que hubo unas mil personas que participaron en la primera jornada del certamen mientras que otro grupo quisieron ingresar a la Quinta Vergara.
«Sacamos adelante, probablemente, el festival más difícil de la historia«, señaló Galli respaldando el actuar de la policía, el que fue acorde al «resguardo de la seguridad y el orden público del lugar».
«El rol de la policía es resguardar la seguridad y el orden público, y aquí lo que se hizo fue resguardar contra un grupo que a través de la violencia intentó sabotear el festival. Lo que fue impedido por la policía lo que implicó concentrar al personal policial en el resguardo de la Quinta Vergara», agregó.
Ante la violencia ocurrida en la ciudad en las horas previas al desarrollo del espectáculo, Galli llamó a no minimizarla, instando a “separar las legítimas demandas sociales de la utilización de la violencia con cualquier explicación, eso tiene que ser condenado”.
El Presidente Sebastián Piñera también aludió a los hechos de violencia ocurridos en las cercanías de la Plaza Vergara, y a través de un video difundido en las Redes Sociales, estimó que hubo intenciones de siniestrar el histórico recinto que albergó el Festival: «Viernes, este es el día último del Festival y van a querer hacer o algunos quieren hacer incendiar la Quinta Vergara», manifestó.
