El medio británico recoge parte del reportaje de El Mostrador sobre la “doctrina del shock” aplicada contra los menores detenidos en el contexto de la protesta social iniciada el 18 de octubre. Asegura que los detenidos enfrentan “un sistema de justicia juvenil plagado de crueldad y abuso”.
El estallido social ha tenido un grupo de víctimas que ha pasado casi desapercibida: los menores de edad. Un total de 4.080 menores fueron arrestados entre octubre y diciembre; de ellos, 186 niños han sido puestos en prisión preventiva, según reveló un reportaje de El Mostrador publicado en febrero pasado citando datos de la Defensoría Penal Pública.
El tema escaló a la prensa internacional, porque un reportaje del diario británico The Guardian dio cuenta de este problema y citó estas cifras, en un artículo titulado “Nuestros hijos van a prisión”: Chile tiene decenas de menores arrestados durante las protestas”.
El reportaje de The Guardian detalla que “muchos menores chilenos han sido detenidos desde que comenzaron las protestas, en un sistema de justicia juvenil plagado de crueldad y abuso”, y muestra algunos de los testimonios de los afectados y sus familias.
Uno de ellos es Damian Toro, arrestado el 21 de octubre luego de arrojar una molotov a carabineros. El citado medio sostiene que los fiscales se negaron a dejarlo en arresto domiciliario antes de su juicio en abril, al afirmar que el joven representa una amenaza para la sociedad.
La madre de Toro, Cristina Navarrete, aseguró que su hijo actuó enojado debido a que, a su juicio, «hay tanta injusticia en nuestro país. Él es parte de la generación que quiere un cambio».
Sofía Arévalo es otra de las jóvenes detenidas durante el estallido social. La joven se vio involucrada en un incidente relacionado con una bolsa de basura prendida en fuego que fue arrojada a un edificio municipal en la comuna de Buin. Los fiscales del caso aseguran que Arévalo habría actuado como autora intelectual de un ataque incendiario, al pedirle a otros que prendieran fuego a la bolsa.
Sofía estuvo 70 días recluida en el Servicio Nacional de Menores (Sename), pero en el que se interpusieron tres recursos de apelaciones de apelación, pero que fueron rechazados. Finalmente, el 22 de enero se le concedió el arresto domiciliario.
Sofía Arévalo se enfrentará a juicio a finales del mes de marzo, y arriesga una pena de 3 años al interior del Sename.
Sobre esta situación habló la profesora de Sofía, Katherine Hernández, quien describió los cargos como «ridículos» y aseguró que la joven «está asustada, todos estamos asustados porque no sabemos cómo podría terminar esto».
En tanto, Damian Toro está esperando su quinta apelación por arresto domiciliario. Su madre asegura que él tiene esperanzas, aunque ella es más cautelosa. «Está siendo castigado por ir a una protesta (…) Nuestros hijos están en prisión», finalizó.
El tema fue abordado en el reportaje de El Mostrador “La doctrina del shock detrás de prisión preventiva de menores en centros del Sename”, donde más allá de las cifras se explica que la medida cautelar ha sido usada -a juicio de abogados penalistas- como un “castigo” para los menores movilizados. Desde la Defensoría de la Niñez subrayaron que la medida se debe tomar “de manera excepcional y como último recurso”.