El virólogo Pablo Goldschmidt -que actualmente reside en Mónaco- asegura que este tipo de enfermedades «no merecen que el planeta esté en un estado de parate total, salvo que haya predicciones que sean realistas». En ese sentido, apuntó a los cálculos de la OMS.
El doctor argentino Pablo Goldschmidt se refirió a la masiva atención que está recibiendo el coronavirus Covid-19 en el mundo. Desde su encierro por cuarentena en Mónaco, donde reside actualmente, el autor de “La gente y los microbios”, donde precisamente explica la psicosis que generaron la gripe H1N1 y el SARS, conversó con Infobae y apuntó a que incluso hay drones en Niza que le hacen multas a la gente desde el aire.
«Mire donde llegó este control. Hay que leer a Hannah Arendt, mirar cómo fueron los orígenes del totalitarismo. Cuando alguien le mete miedo al pueblo, hace lo que quiere con él… Y si se le hace notar que por su edad está en el grupo de riesgo, lo asumirá. Pero claro… todos estamos en riesgo. Pero hay gente de 80 que está fantástica», sostuvo Goldschmidt al medio argentino.
El virólogo jubilado asegura que este tipo de enfermedades «no merecen que el planeta esté en un estado de parate total, salvo que haya predicciones que sean realistas». En ese sentido, apuntó a los cálculos de la OMS:
«En el Imperial College de Londres, que tiene un servicio muy bueno de epidemiología y de predicciones matemáticas, hay un profesor, (Neil) Ferguson, que hizo el modelo de las curvas que se achatan, o no, en epidemiología. Y que fue tomado para todas las decisiones políticas gubernamentales por consejo de la Organización Mundial de la Salud, sin discutir ni poner en tela de juicio las ecuaciones. Yo desde el principio empecé a analizar esto y vi que había algo raro. A mi eso no me cerraba. Anteanoche, este señor Ferguson dijo que la proyección que hicieron debía ser masivamente disminuida -tal la palabra que usó en inglés- con respecto a las cifras de muertes», relató Goldschmidt.
En palabras del científico, esto significa que, por ejemplo, «para los Estados Unidos se proyectó con el modelo que todo el mundo está utilizando en este momento sin siquiera cuestionarlo, 2.200.000 fallecimientos; y 500 mil en el Reino Unido si no se tomaban las medidas de achatar la curva». «Ahora dice que no, que las predicciones no parecen ser exactas. Lo mismo que sucedió con el H1N1. Predijeron muchísimas menos muertes ahora, siempre que se mantengan las medidas de cierre como las que tomaron los gobiernos. Las estimaciones son mucho más bajas», señaló.
Para Goldschmidt, el problema es que ahora se mezcla todo. «Una persona que llegue por una tentativa de suicidio y que se tomó un remedio por estar resfriada, murió por el virus. Alguien con un ACV mal manejado, si está resfriado, murió por el virus, no por el accidente cerebro vascular».
«Un error grave de los peritos de la OMS, lo que denuncié desde un principio. ¿Sabe qué quiere decir pandemia? No significa enfermedad grave o severa. Quiere decir que muchos países tienen una enfermedad. ¡Todos los años hay pandemia de resfrío, y nadie cierra nada! ¿No hay que relativizar todo esto?», cuestionó.
Consultado por el aumento de contagios cada día, el doctor dice que sí, pero igual que el resfrío común. «Hubo más de medio millón de casos de neumonía en el mundo el año pasado. Hay un millón de personas que se pueden agarrar meningitis en África, y se transmite por la saliva, y los aviones van y vienen. Y a nadie le importa nada. Hay 135 mil personas que van a andar con tuberculosis en América Latina, y nadie hace escándalo. A mi, cuando algo hace mucho ruido como con el corona… Se está teatralizando mucho. Desde el primer día dije que las cuentas no daban, como cuando apareció la gripe H1N1», sentenció.
Según el científico, en la situación actual no se puede decir nada sobre la cuarentena porque no se sabe cuánta gente va a estar infectada y si las camas de terapia intensiva y el personal alcanzarán para el 5 por ciento de ellos. A su juicio, la cuarentena no es por el virus, sino por el riesgo de no poder hacerse cargo de la gente que está en situación crítica.
Goldschmidt cerró diciendo que cuando el sistema esté en condiciones, con personal formado, equipos, medicamentos e infraestructura, hay que levantar la cuarentena porque «no tiene ningún sentido».
«El pánico es absurdo. Hay 690 positivos…¿a cuantos se les hizo el test? ¿A 30 millones o a mil? Fallecieron 17, yo quiero ver cuantos murieron en geriátricos o en su casa de neumonía por neumococo o hemofilus, que hay muchísima en la Argentina, el año pasado», concluyó.