MERCADOS
El ex secretario de Estado explicó a El Mostrador que esta línea de crédito es para suplementar las reservas internacionales y no tiene como propósito el financiamiento fiscal. El también ex presidente del Banco Central consideró que la crisis actual es «extrema» y los riesgos suficientemente altos como para que prejuicios impidan contar con este respaldo.
El ex ministro de Economía y hoy cabeza de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, José de Gregorio, dio a conocer a El Mostrador su postura favorable a la línea de crédito solicitada por el Banco Central al Fondo Monetario Internacional (FMI).
De Gregorio señaló que se trata de una línea de crédito precautoria por 24 mil millones de dólares, bajo la facilidad del FCL (Flexible Credit Line). Agrega que ésta se le autoriza a países con una situación macroeconómica sólida, la que puede ser girada para proveer liquidez en moneda extranjera en casos que el Banco Central así los estime conveniente.
El ex secretario de Estado explicó a El Mostrador que esta línea de crédito es para suplementar las reservas internacionales y no tiene como propósito el financiamiento fiscal.
El también ex presidente del Banco Central consideró que la crisis actual es «extrema» y los riesgos suficientemente altos como para que prejuicios impidan contar con este respaldo. «Es un beneficio el tener a muy bajo costo una línea de crédito contingente para complementar las reservas internacionales en caso de problemas de liquidez en moneda extranjera», dijo.
Finalmente, enfatizó que la decisión del Banco Central de solicitar esta línea es plenamente justificada, y la aprobación por parte del consejo del FMI un reconocimiento a la solidez macroeconómica de Chile.
«Contar con esta reserva para una contingencia extrema es valioso. Pero, es importante destacar que esto no tiene ninguna relación con el financiamiento del Fisco chileno, que cuenta con acceso a los mercados financieros nacionales e internacionales, como lo muestra la reciente colocación de bonos en moneda extranjera a una baja tasa de interés».
Esta línea fue diseñada originalmente después de la crisis asiática, y luego modificada para llegar al actual FCL. Solo tres países antes de esta crisis la obtuvieron (Colombia, Mexico y Polonia).
