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Es el análisis de Moody´s. La agencia calificadora de riesgo recortó el rating del holding de B1 a Ca y puso la deuda bajo perspectiva negativa.
Latam saldrá de la quiebra como una aerolínea más chica, con menos deuda y una nueva estructura de capital, pero la reorganización significará pérdidas de más del 70% para los acreedores no preferentes y sin garantías.
Es la principal conclusión de la agencia clasificadora de riesgo Moody´s. En un informe para sus clientes que distribuyó hoy, la consultora recortó el rating del holding de B1 a Ca y puso la deuda en perspectiva negativa, reflejo de la visión de Moody’s de una recuperación prolongada.
Moody´s dice que la empresa tenía alrededor de US$ 1.300 millones en efectivo a la fecha de presentación del Capítulo 11 y destaca que aseguró el apoyo financiero de la muchos de los accionistas principales, entre ellos, las familias controladoras (Cueto y Amaro) y Qatar Airways. El monto es de hasta US$ 900 millones.
«Las debilidades en el perfil crediticio de Latam lo han dejado vulnerable a los cambios en el sentimiento del mercado», dice la nota de Moody´s.
Y advierte que Latam sigue siendo vulnerable al brote. La acción de la empresa refleja el impacto de la gravedad del shock, el fuerte deterioro de la calidad crediticia y su limitada flexibilidad financiera.
Latam está expuesta a la fuerte devaluación del peso chileno y el real brasileño (40% de su negocio), y su deuda es en dólares.
Moody’s anticipa que la industria de las aerolíneas requerirá un fuerte apoyo de reguladores, gobiernos y sindicatos para aliviar las presiones de costos, flexibilidad para las asignaciones de franjas horarias e inyecciones financieras directas o indirectas.
El análisis de Moody’s supone una reducción de alrededor del 60% en el tráfico de pasajeros de Latam durante todo el año 2020 y una reducción del 40% para 2021, con volúmenes que se recuperan a los niveles de 2019 recién para 2023.
