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Los dichos de la senadora UDI se enfrentan a la postura inicial que había tomado la UDI respecto al Ingreso Familiar de Emergencia, en el que señalaban «que estos subsidios deben ser decrecientes para poder fomentar la salida al trabajo». Sin embargo, ahora la timonel cambió su postura de manera radical, argumentando que los primeros tres meses este ingreso no sea descendente, como es actualmente, y que luego se alargue otros tres meses, propone.
La senadora y presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, se refirió al Ingreso Familiar de Emergencia, pero esta vez, cambió de postura, ya que propuso que se debe prolongar su entrega y no debe ser decreciente en el tiempo.
En lo concreto, considerando el confinamiento total en el Gran Santiago que evita que muchas personas puedan trabajar, la parlamentaria propuso, en declaraciones a radio Cooperativa, que el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) los primeros tres meses no sea descendente, como es actualmente, y que luego se alargue otros tres meses más.
Esta declaración de van Rysselberghe habla del cambio de postura desde el oficialismo respecto a este tema, más precisamente desde la UDI, ya que en medio del debate por el IFE su par María José Hoffmann ya había defendido la idea de que este ingreso fuera decreciendo «porque no es bueno y nosotros no queremos que las personas dependan del Estado», sostuvo en su oportunidad.
«Por eso planteábamos alargar el subsidio de emergencia e ir viendo. Sí nosotros creemos que al término de esta emergencia, cuando ya la emergencia sanitaria ya no esté y solo esté más fuerte la emergencia económica, estos subsidios deben ser decrecientes para poder fomentar la salida al trabajo», determinó Hoffmann.
Además van Rysselberghe aprovechó de respasar que para llegar a acuerdos en el marco del «Acuerdo Nacional» convocado por el Presidente Piñera: «tenemos que tener la mente abierta para ir pasando de la ayuda social directa, que es completamente necesaria, a la reactivación económica de manera de que no suceda como sucede en mi zona (Región del Biobío) donde hay desde hace 20 años 10 mil empleos de emergencia, que algunos podrán ser productivos, pero la mayoría no lo son», expresó.
«Si queremos salir de esto, vamos a poder salir todos juntos y la única manera de hacerlo va a ser dándonos cuenta que los recursos son los que hay, porque o si no vamos a quebrar al país y vamos a transformarnos en algo así como Venezuela o Argentina», evidencia la legisladora.
Van Rysselberghe también valoró la entrega de las canastas de alimento: «Se están repartiendo del orden de 100 mil cajas diarias, se está trabajando con los municipios, por lo tanto, que no estén llegando no es así», aseveró, sin embargo, admitió que este número «es lo que se pretende entregar a fines de la semana pasada o esta semana, eso es lo que me dijeron a mí».
«Pero se estaban entregando ya, a mediados de la semana pasada, cerca de 50 mil cajas diarias en la RM, eso es lo que nos informaron», añade.
La senadora por el Biobío también agrega que la conversación del denominado “Acuerdo Nacional” debe ser en base a términos que se entienda que la economía es importante: «Esta es una conversación que espero que se dé en términos técnicos básicamente, técnicos que tengan distintas miradas de la sociedad, pero que entiendan de economía, porque lo que está en juego es el futuro de nuestro país. Si hacemos bien las cosas, con la mirada de todos, tenemos esperanza de que tengamos la posibilidad de ponernos de pie y que el progreso vuelva a ser una esperanza en nuestro país».
Quien se cuadró a lo presentado por van Rysselbergh, fue su par de Chile Vamos, José García (RN), quien valora el enfoque económico y el rol consultivo que tendrán los economistas en la mesa de trabajo entre el Gobierno y la oposición para enfrentar la pandemia en este denominado acuerdo nacional.
Lo anterior, luego que durante la mañana del domingo los legisladores de las comisiones de Hacienda realizaran su primera reunión con el ministro Briones, donde quedó claro y establecido que los economistas tendrán una tarea consultiva.
«Es muy importante que estas, que mayoritariamente son decisiones políticas, tengan el aval técnico, porque vamos a necesitar probablemente aumentar el endeudamiento, el gasto público, el déficit fiscal, una serie de medidas que van a afectar no solo a este Gobierno, sino que probablemente a varios gobiernos siguientes», dijo el senador RN.
«Por lo tanto se requiere que estos acuerdos tengan un gran consenso técnico y sean fruto también de un gran consenso político», añadió.
«La situación que está viviendo el país es dramática, por tanto, hemos decidido concurrir a este diálogo para enfrentar la emergencia, de buena fe y con ánimo constructivo. Esperamos que esta vez el Gobierno tenga real disposición a escuchar, porque las experiencias previas de diálogo con el Gobierno no han sido positivas», dijo el senador y presidente del PS, Álvaro Elizalde.
Paralelamente, el presidente de la DC, Fuad Chahín, expresó que «lo mínimo que podemos hacer es arriesgar nuestro capital político y concurrir a esta instancia de buena fe, pero con mucha firmeza en que no nos vamos a prestar para que esto sea simplemente una operación comunicacional».
De todos modos, hay cuestionamientos por el rol que tendrán los economistas convocados por el ministro Briones. Desde el PPD, su timonel, Heraldo Muñoz, llamó a respetar el modelo acordado el pasado viernes sobre esta materia
«La metodología acordada con el Gobierno para buscar un acuerdo prelegislativo sobre la emergencia fue la designación de miembros de nuestros partidos que están en las comisiones de Hacienda para que trabajen con el ministro Briones. No se acordó comité ni grupo de expertos alguno, espero que el Gobierno respete lo acordado», manifestó.
