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Crédito: Agencia Uno
Entre los argumentos presentados, indican que la FACh no aplicó protocolos de seguridad antes del vuelo como, por ejemplo, revisar las sustancias que se trasladaban en el equipaje.
El pasado 9 de diciembre del año pasado, un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) se estrelló cuando se dirigía a la Antártida, dejando 38 víctimas fatales. Familiares de una de esas víctimas, presentaron una querella por cuasidelito de homicidio, incumplimiento de deberes militares y delitos contra la seguridad de la aeronavegación contra quienes resulten responsables.
De acuerdo al diario El Mercurio, los abogados que interpusieron la acción, representantes de la madre y la esposa del cabo primero de la FACh, Gonzalo Burgos, advierten que existen antecedentes en la carpeta investigativa de ingreso de carga peligrosa a la aeronave y atribuyen «negligencia inexcusable» por parte de la institución castrense.
Entre los argumentos presentados, indican que la FACh no aplicó protocolos de seguridad antes del vuelo como, por ejemplo, revisar las sustancias que se trasladaban en el equipaje.
De acuerdo a Carlos Gutiérrez, ex capitán de Carabineros, perito forense y uno de los integrantes del equipo que patrocina la querella, se busca que «se investiguen todas las posibles aristas y los hechos que pudieron ocasionar la caída».
«Tenemos un par de hipótesis como equipo querellante, pero necesitamos estas nuevas pericias para confirmarlas o descartarlas», señaló el experto.
Esta querella se suma a la de la familia del coronel de Ejército Christián Astorquiza, quien presentó la primera acción de este tipo en el caso del avión el pasado 23 de enero, y a la presentada el 12 de febrero por familiares de 13 de las 38 víctimas de la tragedia presentaron la segunda querella por cuasidelito de homicidio contra quienes resulten responsables.
