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Crédito: Agencia Uno (Contexto)
«Lo que yo hice fue una crítica y una autocrítica. Y por parte de la Asociación de Magistrados, que ha manifestado estar muy molesta por mis dichos, yo entiendo su molestia. Con humildad, les quiero ofrecer disculpas y lamento que mis dichos hayan desviado la discusión», planteó la subsecretaria de la Niñez.
La subsecretaria de la Niñez, Carol Bown, respondió a las críticas que provocaron sus dichos en contra de la jueza Silvana Donoso, una de las integrantes de la corte que otorgó la libertad condicional a Hugo Bustamante, el principal sospechoso del asesinato de Ámbar Cornejo.
«Solamente me hice cargo del dolor y la indignación de muchas familias que temen por la integridad de lo más sagrado, que son sus hijos. Y la verdad es que, además, no me quise referir a ningún juez en particular», aseguró Bown en entrevista con EmolTV.
«Lo que yo hice fue una crítica y una autocrítica. Y por parte de la Asociación de Magistrados, que ha manifestado estar muy molesta por mis dichos, yo entiendo su molestia. Con humildad, les quiero ofrecer disculpas y lamento que mis dichos hayan desviado la discusión», planteó.
La subsecretaria insistió en que no buscaba «generar una controversia con otra entidad del Estado, sino que todos juntos nos tomemos en serio el trabajo, porque todos somos parte del sistema de protección integral a la niñez y la adolescencia y la invitación es a trabajar en conjunto».
Consultada sobre la posibilidad de que le pidan la renuncia por sus comentarios, Bown dijo que, de ser así, «me iría con la cabeza en alto».
«Si tengo que renunciar por defender los derechos de los niños, por defender a Ámbar y por ponerme en el lugar de las mamás que han sufrido este tipo de vulneraciones, tendré que hacerlo. Yo soy de la confianza del Presidente y si él me pide la renuncia, no queda otra, pero me iría con la cabeza en alto. Lo hice por los niños más vulnerables y me siento orgullosa de haberlo hecho», argumentó.
«Me llamaron, hablé con el ministro de Justicia (Hernán Larraín), le dije que sentía haberme metido en su área y él me dijo que no estaba de acuerdo. Esto fue producto de una cosa muy dolorosa que pasó», sentenció.
En paralelo, la subsecretaria Bown envió una carta privada a la Corte Suprema en donde, nuevamente, se disculpó por sus dichos.
En la carta, publicada por el diario La Tercera, Bown indica que quiere «pedir disculpas a usted y a todos los miembros e integrantes del poder que representa, por la aparente intromisión en el Poder Judicial, especialmente considerando que es un poder independiente del Ejecutivo cuestión que respeto y valoro. Esto, de manera particular dada mi formación de abogado».
“En mi búsqueda por proteger y defender los derechos de niños, niñas y adolescentes, especialmente aquellos que han sido gravemente vulnerados, como es el caso de Ámbar, quise manifestar mi preocupación por el fracaso del sistema en la protección de los más vulnerables. Por lo anterior, reitero mi disposición para llevar a cabo reformas en conjunto, como lo hemos conversado en otras circunstancias y reuniones con el Poder Judicial y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos”, agregó, en una carta que fue leída al inicio del pleno ordinario de la Corte Suprema por el presidente Guillermo Silva.
Sobre sus dichos, Bown indica que “las hice a título personal y no representan ni gobierno del que soy parte, ni menos al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos”.
Al final de su carta, la subsecretaria pide que «esto no obste a que podamos seguir avanzando en el trabajo realizado hasta ahora, en pos de mejorar el sistema integral de protección a la niñez y adolescencia, para poder evitar que casos como éste sigan ocurriendo”.
