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RCEP afianza las relaciones comerciales entre Asia y Oceanía y se consolida el giro del eje económico mundial hacia el Pacífico MERCADOS Crédito: Reuters

RCEP afianza las relaciones comerciales entre Asia y Oceanía y se consolida el giro del eje económico mundial hacia el Pacífico

El futuro de la economía mundial pasa por Asia Pacífico. De acuerdo a la consultora británica IHS Markit, la región aglutinará 60% del crecimiento global durante la próxima década. «Definitivamente, el centro de gravedad de la economía mundial ha virado de Occidente a Oriente», comentó el economista jefe de la consultora británica Rajiv Biswas.


El presidente de Estados Unidos, Donald Trump cerrará su mandato con China construyendo un pacto comercial que incluye a Japón y Corea del Sur por el lado de Asia, y Australia y Nueva Zelanda por Oceanía.

Este convenio se da en el marco del Acuerdo de Asociación Económica Integral Regional (RCEP), firmado hace 10 días, permite a China anotarse un tanto en la rivalidad con Estados Unidos y culmina con el giro definitivo del eje comercial global del Atlántico al Pacífico.

Según consigna una nota del diario español El País, el futuro de la economía mundial pasa por Asia Pacífico. De acuerdo a la consultora británica IHS Markit, la región aglutinará 60% del crecimiento global durante la próxima década. «Definitivamente, el centro de gravedad de la economía mundial ha virado de Occidente a Oriente», comentó el economista jefe de la consultora británica Rajiv Biswas.

El RCEP abarca casi la tercera parte de la producción global y a cerca de 2.200 millones de consumidores. El medio citado hace una comparación: El PIB conjunto de las Unión Europea es de 19 billones de dólares, mientras que los socios del T-MEC (EEUU, México y Canadá) acumulan 24 billones. Pero los miembros del Asia-Pacífico suman 26 billones de dólares y, si se suma India, la cifra subiría a 29 billones.

Sobre ese tema, decano de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Católica del Uruguay, Ignacio Bartesaghi consideró que «es la guinda, lo que faltaba para darnos cuenta de que esta es la región que va a liderar los indicadores en los próximos 30 o 40 años».

«Con la pandemia de por medio y un sistema multilateral quebrado… Y China es capaz de hacer esto. Es mucho más que un tratado comercial», agregó.

Sobre el efecto que RCEP tendría sobre aquellos países que no están incluidos, el economista jefe del banco suizo UBS, Paul Donovan, dijo que «al recortar los impuestos de transacciones entre ellos, levanta —de facto—, una barrera comercial frente al resto del mundo».

«No afronta la cuestión de la regulación, que es uno de los mayores obstáculos para el comercio, pero sí simplifica los acuerdos comerciales regionales. Y eso es algo positivo», agregó.

Pero este nuevo tratado también deja en mala posición a varios países de América Latina, sobre todo aquellos que adhirieron al TPP. Es el caso de México, Chile y Perú. En el caso de los dos últimos, que cuentan con posiciones privilegiadas para el comercio transoceánico y miembros de una Alianza del Pacífico que se ha ido debilitando con el paso de los años, «les ha salido mal la jugada», comentó el profesor de la Universidad Católica del Uruguay.

«Quedan malparados, y no por su culpa, sino por Trump. Con el TPP original estarían hoy en uno de esos megabloques, y eso les habría generado otras oportunidades más allá del comercio bilateral. Les dejaba en una posición de privilegio que ahora no van a tener: el TPP actual, en el que están, no genera impacto y el RCEP sí», sostuvo.

Sin embargo, ambos países cuentan con tratados bilaterales que les permite comercializar con la mayoría de países asiáticos del RCEP sin mayores dificultades. Además, es probable que el presidente electo Joe Biden trate de revivir el concepto inicial del TPP.

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