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Crédito: ATON
El estudio además ahondó en los atributos que la ciudadanía busca en un convencional constituyente. En este punto, un 21% considera que la “honestidad” es la principal cualidad para un postulante y en mención espontánea, le siguen el tener “conocimientos” (8%) y ser “independientes” (6%).
Uno de los datos que arrojó la encuesta Data Influye de noviembre fue que hay una sensación instalada en la opinión pública sobre la calidad del debate público y el clima “confrontacional” que domina la agenda.
Según arroja el sondeo, las personas perciben un ambiente a nivel de instituciones mucho más confrontacional que en su vida cotidiana, “y ese es un tema que afecta la deliberación porque impide llegar a acuerdos, impide establecer consensos o formas más racionales de entenderse”, acota el analista Axel Callís, director de TuInfluyes.com.
El experto añade que “casi un 60% de la muestra está con alta percepción y alta experiencia confrontacional y ese es un llamado de alerta”.
En la consulta sobre “cuál de los siguientes grupos o instituciones tienen para usted más dificultades para entenderse o llegar a acuerdos cuando tienen diferencias de opinión”, aparece identificado en primer lugar el Gobierno, donde un 91% considera que «casi nunca llega a acuerdos». Un 56% ve lo mismo en los partidos políticos y un 55% en los parlamentarios.
En la interrogante sobre “cuán violentas (verbal o físicamente) son para usted las discusiones del acontecer nacional o de temas políticos en los siguientes grupos e instituciones”, en el caso del Gobierno el 36% considera que son “casi siempre violentas” y el 35% piensa que son “con frecuencia violentas”.
El estudio además ahondó en los atributos que la ciudadanía busca en un convencional constituyente. En este punto, un 21% considera que la “honestidad” es la principal cualidad para un postulante y en mención espontánea, le siguen el tener “conocimientos” (8%) y ser “independientes” (6%).
“La honestidad es el gran déficit. Se ve como tan simple, pero es lo que la gente no encuentra en la elite ni en la clase política”, añade Callís.
Otras demandas fuertes son sesionar en regiones para escuchar demandas (33%), discutir propuestas emanadas de cabildos ciudadanos (25%), y sostener audiencias públicas periódicas (21%). Como segunda mención, los encuestados plantean que votaciones del delegado (a) constituyente sean públicas. “Hay una sed de participación por parte de las regiones”, añade el director de la encuesta.
