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Crédito: Reuters
Atlanta, Denver, Phoenix y Salt Lake City han sido escenario de disturbios, que coincidieron con la ocupación del Congreso de Estados Unidos en Washington, aunque sin el nivel de violencia registrado en el Capitolio.
Partidarios del presidente Donald Trump realizaron el miércoles manifestaciones frente a las sedes estatales en varios congresos locales, incluidos Atlanta, Denver, Phoenix y Salt Lake City, que coincidieron con la ocupación del Congreso de Estados Unidos en Washington, dijeron medios de noticias locales.
Los manifestantes irrumpieron en el Capitolio de Kansas en Topeka y se reunieron dentro del primer piso de la rotonda del Capitolio local, aunque la manifestación se mantuvo ordenada, informó la estación de televisión KSNT.
No hubo informes inmediatos de violencia, pese a las manifestaciones de los seguidores de Trump que se hicieron eco de sus afirmaciones sin fundamentos de que le robaron una victoria por la reelección.
El alcalde de Denver, Michael Hancock, dijo en Twitter que había dado instrucciones a las agencias de la ciudad para que cerraran las oficinas municipales temprano en la capital del estado de Colorado «por precaución» después de que unos 700 manifestantes se reunieran en el centro de la ciudad.
«Mi esperanza es que esta situación se resuelva rápidamente. Oren por nuestra nación», tuiteó.
También se ordenó el cierre de un importante complejo de juzgados y otros dos edificios gubernamentales en Atlanta, la capital de Georgia, debido a las protestas cerca del palacio estatal.
El gobernador de Virginia, el demócrata Ralph Northan, declaró estado de emergencia en Virginia y un toque de queda en dos jurisdicciones.
Mientras, un portavoz de la policía estatal de Utah afirmó que se había reforzado la seguridad en el Congreso local, aunque dijo que los manifestantes eran «muy pacíficos», informó el Tribune, que aseguró que uno de sus fotógrafos fue rociado con gas pimienta por personas molestas porque estaba documentando su manifestación.
