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Crédito: Reuters
En el desafío más directo hasta ahora del presidente Joe Biden al Kremlin, Estados Unidos impuso el martes sanciones para castigar a Rusia por lo que describió como el intento de Moscú de envenenar al político opositor Alexei Navalny el año pasado.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia dijo a última hora del martes que las nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos constituyen una prueba de una «embestida hostil antirrusa» y afirmó que tomará represalias ante lo que describió como un nuevo golpe a los lazos entre Estados Unidos y Rusia.
En el desafío más directo hasta ahora del presidente Joe Biden al Kremlin, Estados Unidos impuso el martes sanciones para castigar a Rusia por lo que describió como el intento de Moscú de envenenar al político opositor Alexei Navalny el año pasado.
Navalny, de 44 años, cayó enfermo en un vuelo procedente de Siberia en agosto y fue trasladado por aire a Alemania, donde los médicos concluyeron que había sido envenenado con un agente nervioso. El Kremlin ha negado tener ningún papel en este episodio y ha dicho que no ha visto ninguna prueba de que haya sido envenenado.
Washington impuso el martes sanciones contra siete altos cargos rusos y contra 14 entidades.
«Todo esto no es más que una excusa para seguir interfiriendo abiertamente en nuestros asuntos internos», dijo Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, en un comunicado.
«No tenemos intención de aguantar esto. Responderemos basándonos en el principio de reciprocidad, pero no necesariamente de forma simétrica.»
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergéi Lavrov, dijo el martes que Moscú respondería de la misma manera a cualquier nueva sanción de Estados Unidos, mientras que el enviado de Rusia a la Unión Europea también prometió una respuesta a las sanciones del bloque a cuatro autoridades rusas.
