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«No somos superhéroes, a veces lloramos. Muchas veces queremos renunciar en el turno. La realidad es dura y adversa, no queremos jugar a ser Dios, ni decidir quién vive y quién no. Queremos darle la oportunidad de vivir a todos», dijo la enfermera Natalia Troncoso tras una reunión con el Presidente Sebastián Piñera.
El Presidente Sebastián Piñera sostuvo hoy una reunión con trabajadores del sector de la salud, en el marco del Día Internacional de la Salud. Terminada la cita, la jefa de enfermería de la UCI del Hospital Metropolitano, Natalia Troncoso, emitió un comentado discurso, en el que dio cuenta de las labores de los funcionarios sanitarios durante toda la pandemia.
«Al principio no fue fácil. Habilitar camas, recibir pacientes Covid, con miedo a contagiarme o contagiar a mi familia, con miedo de ser yo la que llegara a esa cama a ser ventilada. Entramos todos a ciegas, sin saber de qué se trataba este virus (…) arriesgué mi vida por vocación y amor a mi patria, al igual que todos los que trabajamos en salud», dijo la profesional al inicio de su discurso.
«Me han tocado momentos felices y momentos muy duros. Me ha tocado ver a familias llorar, al despedirse de un ser amado que es mi paciente. Me ha tocado prometer a hijos que estaré acompañando a su madre o a su padre al momento de su muerte, y con el corazón roto he cumplido con esa promesa», continuó.
Crédito: T13
«No somos superhéroes, a veces lloramos. Muchas veces queremos renunciar en el turno. La realidad es dura y adversa, no queremos jugar a ser Dios, ni decidir quién vive y quién no. Queremos darle la oportunidad de vivir a todos», agregó la enfermera.
«Cuando veo noticias de fiestas clandestinas o manejo al trabajo en horario de toque de queda y veo gente en la calle como si nada, cuando veo que le importa nada sacarse la mascarilla delante de otros me da mucha frustración, porque siento que el esfuerzo que hacemos todos, no sirve de nada», lamentó Natalia Troncoso.
«De qué sirve que nos llamen héroes y nos aplaudan, si cuando ustedes y sus familias no se están cuidando, están dando un mal ejemplo a sus hijos, siendo ellos las esperanza de Chile. Francamente les digo gracias, pero no queremos sus aplausos», dijo al final de su discurso.
