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La reforma ahora vuelve a la Comisión de Gobierno Interior de la Cámara Baja por haber recibido indicaciones. Entre quienes rechazaron la obligatoriedad, el presidente de la UDI Javier Macaya argumentó que está en contra de innovar en la materia, “estando en medio de proceso electoral”, porque “es poco serio” [ACTUALIZADA]
Con apoyo transversal, por 107 votos a favor, 16 en contra y 23 abstenciones, la Cámara de Diputados y Diputadas aprobó el proyecto de reforma constitucional que restituye el voto obligatorio.
La iniciativa ahora vuelve a la Comisión de Gobierno Interior de la Cámara Baja por haber recibido indicaciones.
Cabe recordar que en enero del 2020, la Cámara de Diputados rechazó un proyecto similar por falta de quórum. En dicha oportunidad tuvo 89 votos a favor y necesitaba 93 para ser aprobado, y todo se definió por la presión de La Moneda sobre los diputados de Chile Vamos que inicialmente se habían manifestado a favor de la iniciativa.
En el debate de hoy, la oposición se cuadró con la obligatoriedad. De acuerdo al jefe de bancada PS, Marcelo Schilling, el voto obligatorio representa «un compromiso recíproco de la ciudadanía con sus autoridades”.
Luego, reconoció que en este tema «existen muchos argumentos falaces». Por ejemplo, “hay quienes dicen que son partidarios de la libertad. Los que hoy dicen eso, si el proyecto fuera restituir el carácter obligatorio del servicio militar, le aseguro que todos votan a favor. Resulta que para ciertas cosas es obligatorio y para otras no. Eso no puede ser, hay compromisos con la comunidad que se tienen que asumir.
“Por lo demás, hay investigaciones que dicen que la parte de la población que no participa, si lo hiciera, se expresaría prácticamente en los mismos términos que la que participó. Es decir, no agregaría ninguna novedad en el resultado, pero sí a la legitimidad de las instituciones y es eso lo que nos importa a nosotros, que exista la comunidad de chilenos y chilenas», añadió.
La diputada radical, Marcela Hernando, en tanto, subrayó que “el voto obligatorio tiene que existir porque es la única manera de garantizar que todos los ciudadanos se van a manifestar. Hoy día lo que ocurre que las clases socioeconómicas altas son las que más votan, eso provoca que en cualquier institución que se elija hay más representación en los grupos poderosos que de las clases más vulnerables”.
Algunos de los autores de las mociones que se sometieron a votación hoy celebraron el resultado. “Estamos muy conformes de haber alcanzado un altísimo quórum. Necesitábamos 3/5, 93 votos, conseguimos 107 de una manera muy transversal y es un paso muy importante para permitir una mayor participación y legitimidad de las autoridades que se comienzan a elegir”, destacó el diputado Esteban Velázquez (FRVS).
Por su parte, la diputada Johanna Pérez (DC) comentó que “hoy se hace mucho más necesario poder reconectar a la ciudadanía y hay que seguir avanzando en iniciativas como más educación cívica, fortalecer el Servel, poder acercar los lugares de votación y tener más transporte público, por eso se han presentado hoy día indicaciones. Espero que podamos resolver a la brevedad para que la Cámara pueda sacar rápido este proyecto y para que las próximas elecciones tengamos voto obligatorio”.
Para Jaime Mulet (FRVS), en tanto, el resultado representa “una muy buena noticia para la democracia. Creo que nunca el voto debió haber pasado voluntario y debo recordar que hace más de 10 años atrás fui uno de los pocos parlamentarios que nos opusimos, porque en el voto voluntario prima una lógica individualista, una lógica liberal extrema”.
Mientras, entre quienes rechazaron la obligatoriedad, el presidente de la UDI Javier Macaya argumentó que está en contra de innovar en la materia, “estando en medio de proceso electoral”, porque “es poco serio”.
