ELECCIONES 2021
Uno de los nombres que más llamó la atención en esta trama es el de Miriam Parra, quien en la región del Biobío asesoró a varios aspirantes y cobró 7,5 millones de pesos en cuatro boletas. Por la misma tarea, cobró valores distintos a cada candidato. También figura el nombre de Karen Orellana, ex candidata que aparece asociada a 10 boletas por parte de dos hermanas, dos primas, una tía y un cuñado por un valor de 12,5 millones de pesos. En la Región Metropolitana, la candidata por el distrito, Karen Orellana figura con la participación de varios familiares en su campaña. Por ejemplo, su hermana Karin aparece cobrando 2,8 millones de pesos como jefa de campaña y 1,3 millones por el manejo de redes sociales. Carol, su otra hermana, tiene una boleta de 1,6 millones por el servicio de asesoría contable, y otra de 915 mil como «brigadista». Luego de conocerse esta situación, la Comisión de Ética fijó una semana de plazo para hacer las investigaciones, que incluyen acceder a los registros del Servel. La que todavía se encuentra en marcha.
La Lista del Pueblo podría estar viviendo una de sus primeras controversias. Este jueves, el medio Ciper reveló que la Comisión de Ética del conglomerado detectó 24 boletas y facturas emitidas por familiares de candidatos a la Convención Constitucional en Biobío y la Región Metropolitana.
De acuerdo al medio especializado en investigación, estos millonarios pagos fueron rendido al Servicio Electoral (Servel) y hoy se encuentran en la mira del grupo que ya ha empezado a tomar cartas en el asunto, con las expulsión de Miriam Parra y el excandidato a alcalde Ricardo Mahnke.
Si bien el Servel no contempla restricciones al respecto y autoriza pagos que fluctúan entre $1.148 y $1.435 por sufragio emitido independiente que haya o no ganado el candidato, Evelyn Godoy, quien lideraba la Comisión de Ética de La Lista del Pueblo, sostuvo que «éticamente no corresponde que existan boletas a familiares». Godoy explicó que «el Servel no da valores ni precios, pero sí dijeron que las boletas tienen que ser acordes al mercado».
«Ahí es cuando nace la disyuntiva, porque si hay alguien que está recibiendo reembolsos por su candidatura para pagar esos servicios, pucha, qué lata que aparezcan casos en que esos recursos se dieron a familiares», agregó.
Uno de los nombres que más llamó la atención en esta trama es el de Miriam Parra, quien en la región del Biobío asesoró a varios aspirantes y cobró 7,5 millones de pesos en cuatro boletas. Por la misma tarea, cobró valores distintos a cada candidato.
También figura el nombre de Karen Orellana, ex candidata que aparece asociada a 10 boletas por parte de dos hermanas, dos primas, una tía y un cuñado por un valor de 12,5 millones de pesos.
En tanto, el nombre de Ricardo Mahnke hijo también figura con una boleta por 1,1 millones de pesos por el servicio de «fotografía, edición y video» para la campaña de su papá. Su nombre aparece además en la rendición de la convencional Rossana Vidal, por una boleta de 1 millón de pesos.
Asimismo, la hija del excandidato Fernando Daza Mardones, Alexandra Daza Cifuentes figura en el listado con una boleta de 300 mil pesos como brigadista.
En la Región Metropolitana, la candidata Karen Orellana figura con la participación de varios familiares en su campaña. Por ejemplo, su hermana Karin aparece cobrando 2,8 millones de pesos como jefa de campaña y 1,3 millones por el manejo de redes sociales. Carol, su otra hermana, tiene una boleta de 1,6 millones por el servicio de asesoría contable, y otra de 915 mil como «brigadista».
También se suman sus primas Nicole y Katherine. La primera figura con un pago de $1,2 millones y 915 mil como brigadistas, mientras que la segunda, junto a su madre Marcela Nuñez, aparecen cada una con una boleta de 915 mil.
En tanto, la ex candidata por el distrito 11, Soledad Mella cuenta con ocho boletas por 15,4 millones.
Luego de conocerse esta situación, la Comisión de Ética fijó una semana de plazo para hacer las investigaciones, que incluyen acceder a los registros del Servel. La que todavía se encuentra en marcha.
Luego de ser expulsada, Miriam Parra dijo a Ciper que los honorarios que no cobró no son solo para ella, sino que fueron repartidos con otros proveedores de las campañas que asesoró.
Además considero injusto el haber sido expulsada de La Lista del Pueblo: «Esas boletas en realidad son para pagos de las personas que trabajaron para nosotros. Es injusto que nos hayan expulsado cuando nuestro trabajo siempre ha sido limpio, dentro de todo, no hay mala intención».
«Ellos no esperaron que nosotros repartiéramos esos dineros y justificáramos eso con boletas o con transferencias. Ellos no escucharon explicaciones, lo único que hicieron fue expulsarnos, nada más. Y si usted revisa todo, de todos los candidatos de la Lista del Pueblo, hay muchos que trabajaron de esta manera. Incluso algunos trabajaron con familia. Y la misma gente de la Lista del Pueblo, igual, entre ellos se dieron boletas», agregó.
