Según reporta el diario peruano La República, el canciller Béjar está en el ojo del huracán por unos dichos efectuados antes de ser canciller, en las que decía que «el terrorismo en el Perú lo inició la Marina», en lugar de la guerrilla maoísta Sendero Luminoso.
A pocos días del comienzo de su mandato, el presidente de Perú Pedro Castillo tiene su primera baja. Se trata del ministro de Relaciones Exteriores de Perú, Héctor Béjar, quien estuvo en el punto de mira de la oposición para ser censurado por unos polémicos dichos.
Según reporta el diario peruano La República, el canciller Béjar está en el ojo del huracán por unos dichos efectuados antes de ser canciller, en las que decía que «el terrorismo en el Perú lo inició la Marina», en lugar de la guerrilla maoísta Sendero Luminoso.
Horas más tarde, el primer ministro Guido Bellido confirmó a al diario El Comercio la renuncia de Béjar. Poco después, mediante un comunicado, Palacio de Gobierno anunció que el presidente Pedro Castillo aceptó la salida del titular de Torre Tagle.
La difusión de las declaraciones el domingo por parte del programa televisivo Panorama ha sido tildada este lunes de manipulación por la Cancillería peruana y de «afrenta» por la Marina de Guerra del Perú y por la oposición, donde ya avisan de una posible moción de censura contra Béjar en el Parlamento.
La frase más polémica de Béjar, de 85 años, fue que «el terrorismo en el Perú lo inició la Marina, y eso se puede demostrar históricamente, y han sido entrenados para eso por la CIA».
Este sociólogo y exguerrillero, fundador en los años 60 del efímero Ejército de Liberación Nacional (ELN) peruano, se mostró también «convencido de que Sendero Luminoso ha sido obra en gran parte de la CIA y de los servicios de inteligencia».
Estas aseveraciones contradicen el informe final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) sobre el conflicto armado interno (1980-2000), desatado por Sendero Luminoso y el marxista Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) en su sanguinaria sublevación por llegar al poder a través de las armas.
El documento señala que fue Sendero Luminoso quien se apartó del sistema democrático para iniciar la lucha armada con actos terroristas, a la que le siguió el MRTA, lo que obligó al Estado a responder con la Policía y las Fuerzas Armadas, quienes cometieron crímenes de lesa humanidad contra población civil inocente.
El balance final de víctimas ronda los 69.000 fallecidos, la mayoría a manos de Sendero Luminoso.
La Armada peruana emitió un comunicado para rechazar la expresión de Béjar por ser «carente absolutamente de veracidad, la misma que constituye una afrenta contra los hombres y mujeres que lucharon y continúan luchando contra la delincuencia terrorista», así como contra los deudos de las víctimas.
Para el Ministerio de Relaciones Exteriores, las declaraciones de Béjar han sido «manipuladas, editadas, recortadas y sacadas de contexto con el propósito de desacreditarlo y obtener la censura» del ministro.
En el comunicado de la Cancillería Béjar rechazó «tajantemente» que haya tenido intención de agraviar a las Fuerzas Armadas y expresó «su plena voluntad de trabajar con todas las instituciones una agenda de política exterior en beneficio del país».
La Cancillería también aseguró que Béjar «responderá en detalle y en el ámbito constitucional todas las interrogantes, cuestionarios y observaciones en el marco de la interpelación establecida por el Congreso».
Antes de que saliese a la luz estas declaraciones, el canciller ya era objeto de una interpelación por parte del Congreso para interrogarlo por su pasado guerrillero.
Sin embargo, ahora la oposición apunta a una censura en caso de que no dimita, especialmente el ultraderechista Renovación Popular, cuyo grupo parlamentario está liderado por dos miembros retirados de la Armada.
Incluso el liberal y centrista Partido Morado también ha exhortado a Béjar a dimitir antes incluso de que el Gobierno del presidente Pedro Castillo se someta al voto de investidura, programado para el 26 de agosto.
El canciller es uno de los ministros que la oposición exige a Castillo cambiar para darle el voto de confianza al Gobierno, al considerar que representan una izquierda radical, cercana a Vladimir Cerrón, el líder y fundador del partido de gobierno, el marxista Perú Libre.
Desde el Ejecutivo, el primer ministro, Guido Bellido, lamentó las declaraciones de Béjar, aunque recordó como una especie de atenuante que fuesen de febrero pasado, y reafirmó el respeto y la alta consideración del Gobierno a las Fuerzas Armadas.
«Reconocemos el esfuerzo que desplegaron en la lucha contra el terrorismo y por la pacificación nacional», apostilló Bellido.
Sin embargo, para el ministro de Defensa, Walter Ayala, las palabras del canciller causaron malestar; y para el de Justicia, Aníbal Torres, «preocupación», por lo que espera que «el canciller dé las explicaciones respectivas, no solo ante el Congreso sino también ante la prensa».