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En cuatro Concejos Municipales de Vitacura, los concejales advirtieron al exalcalde Raúl Torrealba por qué solicitaba transferir montos millonarios a los programas Vita y luego no daba cuenta del detalle de los gastos. Si bien pidieron a Torrealba que les “hagan llegar el movimiento de recursos”, esta información nunca fue entregada, relata La Tercera. Aunque, de todos modos, le aprobaron al entonces edil sus peticiones.
El exalcalde de Vitacura, el ex RN Raúl Torrealba, se encuentra en el ojo del huracán por los traspasos millonarios a distintos programas comunales, como los denominados programas Vita dirigidos por -a estas alturas- su examigo Domingo Prieto Urrejola, hoy imputado en el caso. Pero muchos de esos recursos fueron aprobados en las sesiones de los Concejos Municipales, donde si bien los concejales pidieron más detalles, finalmente concurrieron con su voto a darle luz verde a estas operaciones que hoy se encuentran en la mira de la Fiscalía.
De acuerdo a La Tercera, al hacer una revisión de las sesiones del Concejo Municipal, los concejales que apoyaron a Torrealba con sus votos para el traspaso de recursos a estas entidades, pero que dieron a conocer sus reparos fueron Luz Pacheco (ind.), Francisca Cruzat (ind.), Felipe Irararrázaval (RN) y Cristián Araya (Republicanos). En cambio, los concejales que autorizaron el traspaso sin titubear fueron Matías Bascuñán (UDI), Max del Real (RN), Francisco Silva (UDI) y Catalina Recordón (RN).
Según La Tercera, el 8 de abril de 2020, en la sesión del concejo N°1014, el alcalde solicitó una subvención mayor para el Consejo Local de Deportes, porque necesitaban $ 50 millones más para la mantención de la piscina municipal. La propuesta fue aprobada con unanimidad por todos los concejales.
Pero los concejales pidieron cuentas de los gastos. Cristián Araya (Republicanos) solicitó que “en un par de meses nos hagan llegar el movimiento de recursos que tuvieron estos meses, en el fondo, el dinero que se dejó de percibir y los gastos que igual se tuvieron que incurrir”. Araya relata que insistió “todas las semanas siguientes hasta que renuncié al cargo para ser candidato a alcalde”, y el informe nunca le llegó.
El 7 de octubre de 2020, en la sesión del concejo Nº1.031, Torrealba volvió a pedir recursos extras para Vita Deportes, nuevamente para solventar la piscina municipal. Eran $ 53 millones. En dicha oportunidad, el concejal Max del Real explicó que “al estar cerrada y sin tener ingresos, la piscina básicamente, estamos provisionando estos fondos para pagar los costos operacionales y también considerando algunas indemnizaciones de gente que se ha tenido que ir”.
Francisca Cruzat (ind.) cuestionó esta suma: “Aprobé el traspaso de los recursos, pero también quisiera preguntar si esta sería la última vez o hay más. Lo pregunto porque ya hemos traspasado 150 millones de pesos y ahora vamos en 200 millones de pesos”, preguntó. La respuesta de Torrealba fue: “La última vez, doña Francisca”.
Por su parte, Luz Pacheco (ind.) fue la única que manifestó su rechazo al traspaso de recursos. “No sé dónde vamos a mandar a los salvavidas. Lo que más me da lata es que si ese salvavidas salvó vidas lo aplaudimos y lo publicamos, pero a la primera le decimos que se vaya, lo mismo a los profesores. ¿Qué profesor de natación va a encontrar trabajo hoy?, aunque sea a honorarios. Las personas que trabajan con nosotros en nuestras casas estoy segura de que con mucho esfuerzo las hemos mantenido. Por supuesto que rechazo la partida, alcalde”, dijo.
El 9 de diciembre de 2020, en la sesión del concejo Nº1.038 de Vitacura se zanjaron las subvenciones que entregaría en 2021. Esta vez los concejales presentaron numerosos reparos, Luz Pacheco recalcó que cada uno de los programas que “aquí aprobamos, no necesariamente tienen que presentar una rendición a la municipalidad, por ser asociaciones funcionales independientes”.
Felipe Irarrázabal (ind.-RN) señaló que le “enredaba” cuando entregaban “fondos a asociaciones que no son ciento por ciento Vitacura”. “No sé ahí cuál es el criterio” agregó.
Antonia Larraín, ex directora subrogante de Desarrollo Comunitario, contestó en dicha oportunidad que toda la plata que “no se ocupe o que haya sobrado” de los programas “se devuelve al municipio junto con la rendición que se hace cada año”. Pero luego la defensora del alcalde se dio vuelta la chaqueta y se autodenunció ante la Fiscalía, confesando que entregaba sobres de dinero en efectivo con hasta $ 5 millones al alcalde Torrealba en los últimos tres años.
La Tercera consultó a los concejales por sus votos que aprobaban el traspaso de estos montos. Max del Real dijo que fiscalizó “a fondo lo que correspondía” y que siempre recibió “informes donde estaba todo en regla”. Francisca Cruzat expresó que todo rayaba en lo ético y en lo estético. “Todo lo que son ingresos extras a la subvención de la municipalidad y los conceptos de publicidad no se nos transparentaba. No los daban, porque eran independientes, por lo mismo decidí que no iba a seguir aprobando esto, porque no nos estaban transparentando nada”, señaló.
“Yo me atreví siempre a cuestionar o rechazar las propuestas en las que tenía reparos, tuviese o no el respaldo de mis pares, lo que se encuentra reflejado en las actas de las sesiones. Lamentablemente, no lográbamos la mayoría necesaria para revertir las iniciativas de la administración. Muchas veces nuestra posición disidente no fue considerada”, se defendió el exconcejal Cristián Araya.
Luz Pacheco, la única en rechazar uno de los traspasos dijo que lamentablemente, “la mayoría de los concejales eran del lado del alcalde”.
