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Crédito: ATON (foto de referencia)
El protocolo, elaborada entre el Ministerio del Interior y Carabineros -con aportes del INDH y las subsecretarías de la Niñez y Derechos Humanos-, contempla dos materias: actuación policial y el derecho de reunión y mantenimiento y restablecimiento del Orden Público. [ACTUALIZADA].
El Diario Oficial publicó hoy el nuevo protocolo de Carabineros para proceder ante manifestaciones. El documento actualiza los Protocolos para el Mantenimiento y Restablecimiento del Orden Público.
En concreto, el texto fue elaborado por el Ministerio del Interior y la policía uniformada, además de contar con aportes del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y las subsecretarías de la Niñez y Derechos Humanos.
El protocolo contempla dos materias: actuación policial y el derecho de reunión y mantenimiento y restablecimiento del Orden Público.
“La actualización de estos protocolos refuerza, amplían y modifican algunos aspectos relacionados con el derecho a reunión, con la finalidad de garantizarlo de mejor manera para toda la ciudadanía, en sintonía con el actual proceso de reforma y modernización de Carabineros de Chile”, señaló el jefe nacional de Orden y Seguridad de Carabineros, general Esteban Díaz, recoge La Tercera.
“Esta actualización también obedece a los más modernos estándares internacionales de Derechos Humanos respecto al mantenimiento del orden público; abordando no sólo el restablecimiento de éste, sino que incorporando una mirada preventiva y de resguardo para la realización de manifestaciones pacíficas», añadió.
Entre otros aspectos, Díaz relevó el concepto de manifestación, «que siempre debe ser pacífica y sin armas, eliminándose el concepto de manifestación ilícita, agresiva o violenta, ya que si hay actos de violencia deja de inmediato de ser una manifestación y se convierten en acciones ilícitas”.
En esa línea, el documento plantea que las manifestaciones «no deben imponer una carga desproporcionada al resto de la población». Esto se produce cuando una reunión impide el acceso a servicios básicos o altera de manera grave o sostenida el tráfico o economía. La determinación de esta «carga desproporcionada» queda a sujeción del delegado presidencial regional o provincial.
Respecto al diálogo con los manifestantes, el documento establece que, siempre cuando sea posible, el personal policial deberá individualizar a los organizadores o líderes de una manifestación.
El objetivo es «convocarlos a una entrevista, en lo posible, alejada de la presencia física del resto de manifestantes, con la finalidad de contar con condiciones que favorezcan entablar diálogo con estos», señala el texto.
En caso de que sea una protesta espontánea, «se convocará abiertamente al diálogo y, en caso de existir interlocutor, se priorizará buscar puntos de común acuerdo».
