NUEVA CONSTITUCIÓN
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Al respecto, el vicepresidente de la Convención Jaime Bassa detalló que «el cronograma contempla principalmente tres grandes etapas, una etapa de instalación e iniciativas constituyentes, una etapa de deliberación y votaciones, y una etapa final de armonización del texto final». El convencional Hernán Larraín Matte (Evópoli) valoró el cronograma y manifestó la necesidad de que el tiempo de trabajo sea de 12 meses, aunque criticó la inclusión del plebiscito dirimente
La Convención Constitucional aprobó este miércoles -con 124 votos a favor, 13 en contra y 11 abstenciones- el cronograma de trabajo para los meses que le quedan de funcionamiento al órgano encargado de redactar una nueva Constitución.
Al respecto, el vicepresidente de la Convención Jaime Bassa detalló que «el cronograma contempla principalmente tres grandes etapas, una etapa de instalación e iniciativas constituyentes, una etapa de deliberación y votaciones, y una etapa final de armonización del texto final».
La primera etapa parte el próximo lunes de noviembre, en la que por un periodo de 60 días, personas y organizaciones de la sociedad civil podrán presentar propuestas que deberán estar acompañadas de 15 mil firmas para que equivalga a una norma propuesta por un convencional.
La segunda etapa consiste en la realización de 21 plenos de votación que comenzarán a partir de la semana del 7 al 11 de febrero, y se extenderá hasta la semana del 18 al 22 de abril.
Finalmente, viene la etapa de armonización, que comienza el 25 de abril y termina el 8 de julio, día en que finaliza el plazo de la Convención Constitucional para redactar una propuesta de Carta Fundamental.
Uno de los puntos que generó más controversia, fue la inclusión de un plebiscito dirimente, así como una prórroga al tiempo de trabajo constitucional en el cronograma.
El convencional Hernán Larraín Matte (Evópoli) valoró el cronograma y manifestó la necesidad de que el tiempo de trabajo sea de 12 meses, aunque criticó la inclusión del plebiscito dirimente: «Todavía no existe siquiera un proyecto de reforma constitucional en el Congreso Nacional que los habilite. Sus impulsores, entre otros, el Partido Comunista, el Frente Amplio y el Partido Socialista, tienen representantes en la Cámara de Diputados y en el Senado, ¿por qué no han ingresado la reforma constitucional que hacen viable estos plebiscitos dirimentes?».
En tanto, Agustín Squella, del Colectivo del Apruebo también se refirió a la idea del plebiscito dirimente: «Mientras eso no esté autorizado, nos estamos engañando a nosotros mismos y diciéndole a la ciudadanía que vamos a tener incluso con fecha un plebiscito dirimente, cuando no está autorizado constitucionalmente».
En cuanto a la inclusión de la prórroga de tres meses -extendiendo el plazo a un año- la convencional Constanza Hube sostuvo que «lo que correspondía era presentar un cronograma distinto, partiendo de la base de nueve meses y eventualmente una extensión y no al revés, como se ha hecho acá, menos incluir los plebiscitos dirimentes dentro de este cronograma».
