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Crédito: Agencia Uno
El informe suscrito por el excomandante en jefe del Ejército, Ricardo Martínez -quien renunció a la comandancia en jefe del Ejército tras ser citado a declarar en calidad de inculpado por una arista del Milicogate- repudia distintos actos cometidos por militares durante la dictadura de Augusto Pinochet.
El Presidente electo Gabriel Boric valoró el informe del Ejército -suscrito por el excomandante en jefe Ricardo Martínez– que repudia acciones cometidas por militares durante la dictadura de Augusto Pinochet.
«El reconocimiento y condena que ha hecho el ejército de su responsabilidad institucional en las violaciones a los DD.HH. durante la dictadura es valioso para Chile. Paso histórico para avanzar en verdad. Seguiremos trabajando por la justicia, la reparación. Para que nunca más», escribió el futuro Mandatario en su cuenta de Twitter.
El reconocimiento y condena que ha hecho el ejército de su responsabilidad institucional en las violaciones a los DDHH durante la dictadura es valioso para Chile. Paso histórico para avanzar en verdad. Seguiremos trabajando por la justicia, la reparación. Para que nunca más https://t.co/pKmw2acFnE
— Gabriel Boric Font (@gabrielboric) March 4, 2022
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En tanto, la próxima ministra de Defensa, Maya Fernández, indicó que «las heridas de la dictadura no cerrarán sin verdad, justicia y reparación. El reconocimiento de las violaciones a los derechos humanos es un acto necesario para sanar el alma de Chile y poder, por fin, mirar de frente al futuro».
Las heridas de la dictadura no cerrarán sin verdad, justicia y reparación. El reconocimiento de las violaciones a los derechos humanos es un acto necesario para sanar el alma de Chile y poder, por fin, mirar de frente al futuro. https://t.co/y30gQaPtAC
— Maya Fernandez Allende (@Mayafernandeza) March 4, 2022
El informe suscrito por el general (r) Martínez -quien renunció a la comandancia en jefe del Ejército tras ser citado a declarar en calidad de inculpado por una arista del Milicogate- repudia distintos actos cometidos por militares durante la dictadura.
Por ejemplo, señala que la «Caravana de la Muerte» -comitiva del Ejército que recorrió el país en dictadura, y que asesinó y desapareció a opositores-, liderada por el general Sergio Arellano Stark fue «uno de los episodios más condenables» del periodo.
También calificaron como «vergüenza institucional» el asesinato del excomandante en jefe, general Carlos Prats -también exministro del Interior del exPresidente Salvador Allende-, y de su esposa Sofía Cuthbert, realizado en 1974 en Buenos Aires, Argentina.
Asimismo, apuntaron que «si bien, la mayoría de las detenciones obedecían a una orden superior, es reprochable que los detenidos hayan sido torturados, como lamentablemente ocurrió y más aún el hecho que algunos hayan sido ejecutados sin que existiera un debido proceso judicial, como estaba expresamente dispuesto en el Código de Justicia Militar de 1944».
