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Propuesta de Nueva Constitución
Chile 21 y Fundación por la Democracia envían carta a la Convención advirtiendo que «estamos en zona de riesgo» de cara al Plebiscito NUEVA CONSTITUCIÓN Crédito: Agencia UNO

Chile 21 y Fundación por la Democracia envían carta a la Convención advirtiendo que «estamos en zona de riesgo» de cara al Plebiscito

«La nueva Constitución no está entregando una respuesta a la altura de la profunda crisis institucional que enfrentamos. La idea de la casa común se ha ido desdibujando. La opción Rechazo puede ganar el 4 de septiembre. En esta circunstancia, lo peor es no reconocer este riesgo y no hacer correcciones a tiempo», comienzan la misiva. Por eso, los firmantes dicen que las tres comisiones que quedan, la de Preámbulo, Armonización y Normas Transitorias, deben revisar bien el borrador, «con las más amplia transparencia y participación posibles dado el acotado plazo de trabajo, para cumplir el objetivo crucial de corregir las formulaciones que suscitan las principales aprehensiones de vastos sectores ciudadanos».


12 importantes personas pertenecientes a Chile 21 y Fundación por la Democracia enviaron una carta a los integrantes de la Convención Constitucional, en donde advierten que a menos de cuatro meses del plebiscito de salida, «estamos en zona de riesgo» porque gran parte de la ciudadanía -narran- que votó Apruebo se está arrepintiendo de su decisión.

«La nueva Constitución no está entregando una respuesta a la altura de la profunda crisis institucional que enfrentamos. La idea de la casa común se ha ido desdibujando. La opción Rechazo puede ganar el 4 de septiembre. En esta circunstancia, lo peor es no reconocer este riesgo y no hacer correcciones a tiempo», comienzan la misiva.

«Es evidente que desde un primer momento las fuerzas más conservadoras se empeñaron en una campaña destinada a desprestigiar la Convención y al conjunto del proceso. Confundieron deliberadamente lo que eran debates de comisión con resoluciones que no tenían ninguna posibilidad de obtener los dos tercios del Pleno. Difundieron por redes sociales informaciones falsas despertando los miedos sobre el futuro», añaden.

En esa línea, indican que «la positiva valoración del trabajo realizado por la Convención se ve empañada por responsabilidades propias que han servido de pretexto para las críticas y la desinformación. Las mentiras de un convencional, descubiertas al inicio del proceso, o más recientemente las violentas descalificaciones de un colectivo sobre otro son algunas de las manifestaciones que han impactado negativamente en la opinión de la ciudadanía sobre la Convención y el proceso constituyente. Asimismo, quedó instalada la percepción de que varias propuestas ciudadanas no fueron atendidas».

Los firmantes de la carta cuentan que es plausible en la actualidad un triunfo del Rechazo, lo que representaría «una enorme frustración para esa gran mayoría que estuvo por el Apruebo y creyó en la posibilidad de encontrar en una nueva Constitución la respuesta a sus legítimas aspiraciones. En esta coyuntura critica urge actuar con audacia y amplitud. No podemos eludir la responsabilidad y fracasar ante la oportunidad única en nuestra historia de construir una institucionalidad compartida y respetada por la ciudadanía. Una derrota significaría la entronización de las fuerzas retardatarias y un fracaso de la democracia».

«No existe una tercera vía»

En la carta, agregan que una tercera vía en el plebiscito no es factible. «Luchamos por décadas para conquistar por voluntad popular la existencia de una Asamblea Constituyente para superar la crisis pacíficamente. Su fracaso profundizaría la crisis actual, nos sumiría en la incertidumbre y la inestabilidad institucional por tiempo muy prolongado. Un Parlamento en crisis no tiene legitimidad suficiente para proponer una nueva Constitución que sea reconocida por una gran mayoría como la casa común», dicen.

«Hay que poner toda la capacidad y voluntad en generar condiciones para conseguir un triunfo nítido del Apruebo, y que el apruebo del plebiscito de entrada y los 2/3 del pleno de la convención constitucional se reflejen en la más amplia mayoría del apruebo en el plebiscito de salida. Todavía es posible. Para ello es necesario cumplir con condiciones exigentes. Una de ellas, no cabe duda, es un gran esfuerzo de información veraz a todas las personas, para corregir distorsiones, disipar dudas sin fundamento, y explicar la trascendencia de los nuevos derechos económicos, sociales y ambientales, el término del Estado Subsidiario y la instauración de un Estado Social y Democrático de Derecho, y del fortalecimiento del sistema político que asegura la nueva Constitución para garantizar que estos no sean letra muerta», añaden.

«Pero eso no basta. Hay que revertir una impresión negativa que se ha venido agravando. Todavía hay tiempo para que la Convención proponga un texto que suscite un apoyo ampliamente mayoritario. Ese debe ser el norte. El texto que se proponga el 4 de julio debe hacerse cargo de las aprehensiones que se han generado en el debate. Fundadas o infundadas, estas existen y si no son despejadas servirán de pretexto para el Rechazo. El texto definitivo debiera despejar de manera clara e incontrovertible las amenazas que agita la campaña del Rechazo: la división del país, la concentración del poder político y la ausencia de contrapesos eficaces, la politización de la justicia, la limitación del derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos, los presuntos privilegios al pueblo mapuche y los riesgos de división del territorio nacional. Son temores probablemente injustificados, pero existen y están siendo ampliamente explotados. Plebiscitos como el del Brexit o por la Paz en Colombia, que se suponían ganadores, terminaron perdiéndose porque no se clarificaron las dudas y no escogieron las vocerías más idóneas», dicen.

Por eso, los firmantes dicen que las tres comisiones que quedan, la de Preámbulo, Armonización y Normas Transitorias, deben revisar bien el borrador, «con las más amplia transparencia y participación posibles dado el acotado plazo de trabajo, para cumplir el objetivo crucial de corregir las formulaciones que suscitan las principales aprehensiones de vastos sectores ciudadanos. Naturalmente, sus propuestas deben ser ratificadas por el Pleno. La propuesta que se presente el 4 de julio debe ser coherente, y también comprensible y asumible por la gran mayoría. Ganar un punto específico no puede ser a costa de arriesgar la aprobación del conjunto. Basta con que la nueva Constitución posea la flexibilidad para proseguir luchando por las legítimas aspiraciones, en democracia, y por las nuevas que emergerán a futuro y que hoy ni siquiera conocemos».

«La recuperación de la confianza en la Convención pasa por una iniciativa de este tipo. Se necesita para ello algo que es fundamental en la política: una combinación de buena voluntad y realismo. La Convención Constitucional tiene como tarea proponer un texto que supere el vicio insalvable de ilegitimidad de la constitución de 1980. Respetuosamente solicitamos a las y los convencionales que consideren la posibilidad de poner en marcha una iniciativa de este tipo, con acuerdo de todos los colectivos, para salvaguardar lo esencial del proceso», cierran.

La carta es firmada por Alejandra Krauss, María José Becerra, Sergio Bitar, Marcelo Mena, Carlos Ominami y José Roa de Chile 21; y Eduardo Báez, Víctor Barrueto, Paulina Muñoz, Marco Antonio Núñez, Yolanda Pizarro y Paula Solar, de la Fundación por la Democracia.

Lea la carta completa en el siguiente link.

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