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Se trata de Jorge Frei Toledo, abogado y político chileno, quien se desempeñó como subsecretario de Justicia durante el primer gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, entre 2008 y 2010. Su abuelo fue Eduardo Frei Montalva y su tío es Eduardo Frei Ruiz-Tagle.
La Democracia Cristiana se encuentra dividida en torno al plebiscito de salida. Y dentro de la misma, la familia Frei pasa por su propia división, debido a que hay integrantes que se decantaron por el Apruebo, como Carmen Frei, y otros por el Rechazo, como Eduardo Frei Ruiz-Tagle.
De hecho, uno de los que optó por esta última opción en el plebiscito, renunció a la militancia de la DC, quienes decidieron aprobar la opción del Apruebo tras la Junta Nacional. Se trata de Jorge Frei Toledo, abogado y político chileno, quien se desempeñó como subsecretario de Justicia durante el primer gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, entre 2008 y 2010. Su abuelo fue Eduardo Frei Montalva y su tío es Eduardo Frei Ruiz-Tagle.
Frei Toledo, a través de una carta, expuso sus razones para renunciar a la DC. «Dejo mi Partido luego de 30 años de militancia, por consistencia política. No puedo estar en una comunidad donde existen diferencias insalvables en la forma de mirar la cohesión nacional, social y partidaria. La honestidad conmigo mismo y la visión sobre lo que significa militar hacen insostenible mantener mis obligaciones como militante, y me conducen a esta desafiliación. Y por eso renuncio, agradecido de haber tenido la oportunidad de ser parte de un proyecto colectivo del cual me siento orgulloso, y desde este espacio haber podido servir a Chile», indica.
Según detalla, luego de analizar la propuesta constitucional, se formó «la convicción que este es un instrumento jurídico deficiente para los objetivos que necesita nuestro país. La propuesta horada la gobernabilidad democrática, instala un sistema asambleísta (reminiscencia de nuestra republica parlamentaria), fragmenta aún más el sistema político, afecta la conducción financiera del Estado, reduce las posibilidades de contar con un Poder Judicial independiente y eficaz para garantizar los derechos fundamentales consagrados en ella, entre otras razones».
«Si creemos que el proceso de la generación de una nueva constitución debe continuar, para amalgamar esta norma fundamental, uno debería evaluar las declaraciones de los principales actores para tasar la voluntad de continuidad, al respecto si uno mira solamente las declaraciones de los principales actores de cada una de las distintas alternativas, uno puede identificar más voluntad de cambiar en el “rechazo” que en el “apruebo”, prueba de ello es que en este último sector predominan los “apruebo sin calificativo o condiciones”. Por todas estas razones, mi opción será NO APROBAR esta propuesta y así permitir que pueda continuar el proceso para construir una mejor constitución», añade.
«En mi familia me enseñaron el valor de la coherencia y eso me lleva a dejar este espacio de hombres y mujeres libres, del cual estoy reconocido», cierra la carta.
