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“La UDI es por esencia un partido demócrata y asume que en el plebiscito de entrada casi el 80% de los electores estuvo por una nueva Constitución. Entendemos que debemos ser capaces de cerrar el tema constituyente, pero cerrarlo bien, con un consenso mayoritario”, manifestó el líder gremialista.
El presidente de la UDI, Javier Macaya, despejó dudas respecto a la posición de su sector respecto al posplebicito. Dentro de las principales críticas que se ha llevado el Rechazo es la poca claridad respecto a la postura que tomarán tras las elecciones de este domingo y ante esto, el líder gremialista decidió aclarar las intenciones de quienes se oponen a esta nueva Constitución.
“Tenemos la convicción de que estamos en un proceso constituyente que no tiene marcha atrás. La Convención Constitucional desaprovechó una oportunidad muy importante de construir un texto que pudiera unir a Chile”, comentó Macaya en entrevista con El País.
Además agregó que “entendimos que, si bien estamos inmersos en un cambio de ciclo y que tenemos que tener una nueva Constitución, el texto que se plebiscita no es el adecuado. Es la razón por la que, si bien rechazaremos el proyecto de nueva Constitución, la derecha chilena tiene un compromiso con la continuidad del proceso constituyente“.
“La UDI es por esencia un partido demócrata y asume que en el plebiscito de entrada casi el 80% de los electores estuvo por una nueva Constitución. Entendemos que debemos ser capaces de cerrar el tema constituyente, pero cerrarlo bien, con un consenso mayoritario”, añadió
El líder gremialista aprovechó de criticar la nueva Constitución. “Hoy en día, ya nadie defiende el proyecto por su contenido. La gran mayoría de quienes están por el Apruebo están por modificar, pero se olvidan de señalar que sería muy difícil de hacerlo en el futuro”, enfatizó.
Finalmente sostuvo que “todos tenemos que estar a la altura del momento que vive Chile y tenemos que tratar de buscar el máximo consenso posible, lo que incluye a todos los sectores políticos. Pero con el proyecto que permite la modificación constitucional por cuatro séptimos, ni la extrema derecha ni la extrema izquierda podrá imponer vetos“.
