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Créditos: DW
La joven kurda, de 22 años, murió tras salir de una comisaría en estado de coma. Policías de la moral la habían detenido por supuestamente llevar mal puesto el velo.
Los padres de Mahsa Amini, la mujer de 22 años que quedó en estado de coma tras ser detenida por la «policía de la moral” en Irán y falleció posteriormente en un hospital, presentaron una querella contra los policías que la arrestaron por no respetar el estricto código indumentario, declaró este miércoles el abogado de la familia, citado por diversos medios iraníes.
«Los padres de Mahsa Amini se querellaron contra los autores del arresto de su hija y (los agentes) que hablaron con ella desde su llegada a la policía de la moral», dijo el abogado, Saleh Nikbakht.
«Hemos pedido al jefe de la fiscalía y al juez de instrucción que investiguen en detalle la forma en que se desarrolló la detención hasta el traslado de Mahsa al hospital», añadió.
Igualmente, el abogado pidió a las autoridades que aporten «todos los videos y fotografías» disponibles a lo largo de la detención de Mahsa Amini en manos de la policía de la moral. El jefe de la fiscalía «prometió que el caso se tratará minuciosamente y que se tomarán en cuenta todos los pedidos», según Nikbakht.
Asimismo, desde la fiscalía indicaron que «un equipo médico nombrado por la familia de Mahsa Amini será informado del desarrollo de la investigación».
Amini, una joven kurda, fue detenida el martes 13 de septiembre por la llamada «policía de la moral” por considerar que llevaba mal puesto el velo islámico, y fue trasladada a una comisaría para asistir a «una hora de reeducación». La mujer murió el viernes 16 en el hospital adonde llegó en coma tras sufrir un ataque al corazón, que las autoridades han atribuido a problemas de salud, algo rechazado por la familia.
El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, ordenó una investigación «urgente y precisa” para aclarar lo sucedido y poco después el Parlamento del país anunció que realizaría sus propias indagaciones.
Sin embargo, esas promesas no convencieron a los miles de jóvenes que se echaron a las calles para protestar, en un movimiento social que ya cumple 12 días y que ha supuesto un dolor de cabeza para el mandatario, un ultraconservador. Según la ONG Iran Human Rights, el número de muertos durante las protestas asciende a 76.
