Generación M
Lo que nació un viernes de agosto, en el corazón de la ciudad de Estocolmo, por una pequeña niña de 16 años llamada Greta Thunberg, quien había sido víctima de bullying en colegio, que superó una profunda depresión, la que la tuvo mucho tiempo sin comer afectando su crecimiento físico y que además fue diagnosticada con Asperger, es hoy la protagonista de una revolución mundial que no tolera el daño que durante décadas ha sufrido el planeta y que está dispuesta a llegar con su mensaje y su ejército de jóvenes y niños , hasta el último rincón del mundo: llegó la hora de Fridays for Future.
“Si cambia el clima, ¿por qué no cambiamos nosotros?”, fue el slogan repetido por jóvenes y niños de todo el mundo, desde Hong Kong a Santiago pasando por Madrid o Sídney, abandonando ayer las salas de clases y saliendo a la calle a exigir medidas decisivas contra el calentamiento del planeta. A medida que avanzaba el día, miles y miles de jóvenes iban sumándose a esta huelga estudiantil internacional impulsada por la adolescente sueca para denunciar la inacción de los gobiernos. “¡123 países!”, tuiteó la adolescente.
En total, estaban previstas unas 2 mil manifestaciones en el planeta, según el sitio de la campaña #FridaysForFuture, llegando a convocar en el día de ayer a millones de personas en todo el mundo. “No soy el origen de este movimiento. Ya estaba allí. Solo requería una chispa para prenderse”, dijo Thunberg, quien ya fue propuesta esta semana para el Premio Nobel de la Paz.
