Hay que usar exclusivamente fragancias formuladas para canes. Se recomienda aplicar en axilas e ingle para lograr mayor fijación.
Facilitar la convivencia dentro del hogar atenuando el “olor a perro”, o dar un toque de glamour al can son algunas razones que llevan aplicar perfumes y colonias a estas mascotas.
Según Paula Morales, médico veterinario del laboratorio Drag Pharma y especialista en dermatología, las razas caninas más perfumadas por sus dueños son aquellas de menor tamaño que viven dentro de departamento, como Poodle, Yorkshire, chihuahua, Pug, Pomerania, Bulldog Francés y Westy.
“Habitualmente las personas aplican fragancias porque quieren proyectar su propio estilo de vida en los animales que viven con ellos. Si la dueña o el dueño se aplica perfume, quiere que lo mismo use su mascota”, afirma.
En la actualidad, hay perfumes y colonias caninas con diferentes fragancias, que pueden asociarse a un estilo, como herbal, amaderada (con lavanda y romero), floral y frutoso (con rosa, flor de albaricoque, lila, lirio y sándalo», o más mixtos (con madera, con toques florales, y aroma a melón y berries).
“El perfume tiene una función estética pues otorga un aroma agradable a la mascota, pero no debe sustituir la higiene”, advierte la experta.
Y añade: “Los perfumes son una alternativa para disimular olores poco agradables, como el olor a humedad que se instala en el pelaje del perro en invierno, especialmente luego que lo sacan a pasear. Aplicar perfume, permite enmascarar ese olor a humedad”.
Sin embargo, el perfume no sustituye el baño ni enmascara el olor en razas seborreicas, cuya piel produce más grasa como es el caso de los perros Basset hound, Bulldog, Cocker spaniel y Yorkshire. “En estos casos, para combatir el mal olor hay que bañar al perro mínimo dos veces al mes en invierno y una vez a la semana en verano con champúes especiales para eliminar el sebo. Y después se puede aplicar la fragancia con fines estéticos”, asegura.
Al aplicar un perfume o colonia en un perro, la experta aconseja: