Mascotas
Acariciarlos nos produce sensación de bienestar porque liberamos endorfinas y el llevarlos a pasear nos hace menos sedentarios. Además al sentir cariño y mirarlos a los ojos liberamos oxitocina, que es el hormona del apego.
Este 21 de julio celebramos el Día Internacional del Perro y los que tienen o han tenido una mascota canina saben que hay mucho que agradecerles. Buenos compañeros, leales, pacientes, juguetones y divertidos, los perros nos acompañan desde hace miles de años y se han ganado un lugar de privilegio entre las mascotas.
Y esto no es casual porque este animal, que comparte el 99,8% de su ADN con el lobo, sin importar su tamaño o raza logra establecer un estrecho vínculo con sus dueños que trae variados beneficios a los humanos.
Según explica la médico veterinaria Natalia Stephens, creadora de la línea de alimentos raw food Huargos, “cuando tenemos una mascota y la acariciamos liberamos endorfinas, estos son neurotransmisores que fomentan la sensación de relajo y placer. Su contacto también actúa como ansiolítico”.
La profesional explica además “que cuando tenemos un contacto muy cercano con un perro y hay un gran cariño por él al mirarlo a los ojos se libera oxitocina, que es la hormona del apego. Es la que liberamos cuando estamos enamorados o la mamá mira a su hijo”.
Asimismo, y desde un punto de vista físico, el tener que pasearlos nos obliga a ser menos sedentarios. Tal como destaca la profesional, “esto además es bueno para las personas con depresión ya que de alguna forma las obliga a salir de su encierro”.
Stephens agrega que estos son algunos de los aspectos en que las mascotas repercuten positivamente con su presencia en nuestras vidas y que la mejor forma de celebrarlos en esta fecha “es tratarlos con cariño, respeto y cuidado”.
