La marca ha tenido un desempeño meteórico. Su alza de acciones en la bolsa ha más que doblado el crecimiento de Netflix, que tuvo un ascenso del 25.200% en las últimas dos décadas. A pesar de las cifras alegres, la bebida energética no está exenta de desafíos: se asoman nuevos competidores directos, incluyendo a su principal accionista.
Sin siquiera valerse de publicidad televisiva, Monster Beverage Corportation se posiciona como la empresa con mayor crecimiento en la bolsa de valores en lo que va del siglo XXI. Las cifras son exorbitantes: en la últimas dos décadas sus acciones subieron en un 60.000%.
El crecimiento de Monster se ubica en un margen bastante mayor que sus más cercanas competidoras. Netflix, la segunda empresa en experimentar mayor subida de acciones, tuvo un aumento del 25.200%, menos de la mitad que la bebida energética.
Hace unos años la marca hizo una alianza con Coca-Cola, siendo además su mayor accionista (contando con 16,7% de la compañía). Con el movimiento, Monster afianzó su posición en el mercado y logró un valor de US$30.000 millones.
Ahí no terminan las cifras de éxito. La bebida del logo verde ha tenido un aumento anual del 23% en sus ingresos.
¿Cómo logró Monster ese boom en popularidad e ingresos? Ya lo adelantábamos al principio: prescindir de la televisión. Y a eso hay que agregarle una orientación publicitaria -adosada de variopintas estrategias comerciales- a un público muy concreto.
La firma nació en el 2002, 15 años después de Red Bull. Parecía que el mercado de bebidas energéticas ya lo monopolizaba la compañía austriaca, pero nada más lejos de la realidad.
Mientras que Red Bull optaba por un cariz “premium”, su rival dirigió su atención al público adolescente, estima el publicista Juan Polo según consigna El Confidencial.
Monster suele patrocinar eventos de deportes extremos, como el Mundial de Motocross o conciertos de metal, rock o rap. Incluso estuvieron presentes en la “pelea del siglo” que disputaron Floyd Mayweather y Conor McGregor. De esta manera la firma se ha logrado agenciar un espacio de públicos nicho que no han logrado alcanzar las manos corporativas de otras compañías del rubro.
A la labor publicitaria de la bebida hay que sumarle su sabor. “Consiguieron quitar el sabor a medicina que se critica tanto en estas bebidas, con un gran abanico de sabores: desde lima hasta uno para quitar la resaca”, agrega Polo.
Pero no todo podía ser miel sobre hojuelas. Desde marzo las acciones de la compañía han menguado cerca de un 15%. De ahí se extienden distintas razones.
Una de ellas es la gran cantidad de azúcar que tiene la bebida (cada lata tiene el equivalente a 12 cucharadas de azúcar y tres tazas de café).
La exagerada proporción de azúcar y cafeína llevó al Reino Unido a prohibir – desde el 2018- la venta de bebidas Monster a menores de 16 años en las principales cadenas de supermercado de ese país. Incluso en Chile autoridades alertaron sobre su consumo por los altos niveles de cafeína.
Sin embargo, una de las principales razones en la baja de las acciones de la firma se debe a la entrada de nuevos competidores en el mercado. Marcas como Bang o Solimo, bajo el alero de Amazon, ya se están haciendo de un espacio en el rubro.
Pero no solo Bang o Solimo están entrando en competencia, también lo está haciendo Coca-Cola con Coca-Cola Energy en Europa. Con esto, Monster competirá contra su principal accionista.
La marca estrella de la bolsa tomó la decisión de Coca-Cola como una afrenta, pues ambos habían establecido un acuerdo en que el terreno de las bebidas energéticas sería exclusivo de Monster. El caso fue llevado a tribunales y el juez dictaminó que Coca-Cola Energy podría seguir vendiéndose y distribuyéndose.
