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La iniciativa que partió en 2015 con el objetivo de superar las barreras de género y empoderar a las niñas y adolescentes a través del deporte, hoy se ha transformado en un colectivo que cada día suma nuevas interesadas.
Bowlpark, la primera escuela de skate certificada como una empresa B, inauguró en el 2015 el programa Mujeres Sobre Ruedas, un taller abierto y gratuito que tiene como finalidad superar la brecha de género empoderando a niñas y jóvenes a través del skate, deporte que promueve la perseverancia, autonomía y confianza en sí mismas.
El proyecto fue inaugurado con cerca de 15 adolescentes por clase, asistencia que fue expandiéndose con el pasar del tiempo. Para el 2017, la iniciativa recibió el apoyo de Vans, con la que lograron extender los talleres hasta el Parque Araucano, llegando a convocar a 50 chicas por jornada.
Desde entonces han pasado dos años y son un promedio de 30 niñas las que cada lunes y miércoles se reúnen a patinar de forma divertida y segura en Tobapark y Parque Arauco, respectivamente; participando de clases, talleres y competencias, generando una comunidad en torno a la disciplina.
“Con el tiempo nos hemos dado cuenta que no es sólo aprender a andar en skate, si no a generar redes y amistades en torno al deporte, lo cual les entrega confianza en sí mismas, autonomía y motivación para seguir superándose y habitar este espacio principalmente masculino. Muchas de las chicas que participaron del programa, actualmente tienen su propio grupo y se atreven a patinar por su cuenta en otros skateparks”, cuenta Federico Mekis, co fundador de Bowlpark.
“Esto se debe principalmente al desarrollo del sentido de pertenencia, ya que les entrega una red de apoyo donde las participantes comparten tanto deportiva como personalmente», añade.
Ejecutar una propuesta de paridad de género, para un deporte históricamente reconocido por la práctica masculina, es complejo si no se ofrece desde la inclusión. Por ello es que Bowlpark ha querido ser un ejemplo: el equipo de trabajo y la administración están compuestos por un 30% y 50% de mujeres respectivamente.
«Mujeres Sobre Ruedas ha sido un pilar gigante, casi tan fuerte como la familia. Me enteré de su existencia por Instagram; primero fui a observar de lejos y luego me acerqué y me hicieron parte inmediatamente», cuenta Stefania Allende, quien tiene 26 y lleva poco más de un año participando de las clases. Hace algunos meses también forma parte del equipo creativo de Bowlpark, donde se desempeña como community manager del programa.
«Luego de compartir con niñas y mujeres te das cuenta que no hay que tener vergüenza ni temor porque ¡siempre se puede! Encontré un lugar bacán, las puertas siempre están abiertas y no solo como alumna. Encontrarse con skaters en la calle y sentir como si nos conociéramos de siempre genera seguridad, da fuerza a la cultura y aporta a la salida integral de las mujeres», dice.
