Vibrisas: la razón por la cual no debes cortarle los bigotes a tu gato o tu mascota

Los gatos son una de las mascotas más comunes y preferidas en los hogares. Y aparte de sus lindos ojos o su suave pelaje poseen unos largos y llamativos bigotes, los que muchas veces son cortados por sus dueños, ya sea por estética o guiados por el mito de que si los cortan estos mininos no se irán de casa.

Pero los bigotes de los gatos no solo son decorativos, sino que desempeñan importantes funciones, al igual que en otras mascotas. Estos se llaman vibrisas, un tipo de vello muy grueso con un folículo piloso repleto de nervios, en la punta se encuentra un órgano sensorial conocido como propioceptor que le permite percibir las vibraciones y los cambios en el entorno como si fuera un poderoso radar.

“Hay algunas enfermedades que producen que los pelos se caigan como hongos o ectoparásitos. La salud de los bigotes se puede tratar llevando una buena alimentación dependiendo de su estado etario, por eso es importante hacer los controles periódicos con su médico veterinario”, explica Raúl Cerda Gonzales, director médico de Neurocentro Veterinario.

Entre los animales que poseen vibrisas no solo destacan los felinos. También los tienen perros, focas, delfines, conejos, ratas, musarañas, manatíes y aves en general, sobre todo las que son insectívoras.

¿Para qué sirven las vibrisas?

Los gatos tienen entre ocho y doce bigotes móviles a cada lado de su nariz. Aunque existen excepciones con bigotes de más y de menos, la mayoría de gatos cuentan con entre 16 y 24 vibrisas en esta zona de su cara.

Estos pelos rígidos, o vibrisas, no se encuentran solo en la zona inferior del hocico del felino. Suelen tenerlas también en las cejas, los bigotes, detrás de las patas delanteras y, en algunos casos, en la barbilla.

Les ayudan a ver de cerca: los felinos por naturaleza son carnívoros cazadores, por lo tanto sus ojos están adecuados para encontrar presas a distancia, inclusive pueden enfocar hacia delante.

Sin embargo, tienen complicaciones para ver con nitidez objetos más cercanos, específicamente aquellos que están a menos de 30 centímetros de sus ojos.

Para compensar las limitaciones de visión cercana, los gatos giran sus bigotes hacia delante y captan estímulos que llegan al cerebro y les proporcionan una imagen detallada en 3D de lo que tienen frente a ellos.

Los protege de los peligros: Los bigotes del gato funcionan como una alarma a causa de su alta sensibilidad. Sirven para avisar al felino de que algo se aproxima a su cara, con ellos puede esquivar choques contra paredes y otros obstáculos, de igual forma puede evitar acercarse a objetos peligrosos para sus ojos o cara. Gracias a sus bigotes, los gatos puedes realizar sin temor alguno sus escarceos nocturnos y descansar sin preocuparse por bajar la guardia ante posibles peligros.

Miden el espacio por donde pasar: La longitud de las vibrisas superan tanto la altura (en las cejas) como la anchura del animal, permitiendo medir el espacio por donde puede pasar.

Los bigotes le ayudarán a saber si puede pasar o no por un agujero concreto, a menos que el gato padezca sobrepeso, ya que sus bigotes no le darán una percepción real del tamaño de su cuerpo.

Si por algún motivo tu gato pierde los bigotes éstos volverán a crecer y recuperarán su tamaño dependiendo del felino, aun así bajo ninguna circunstancia es recomendable cortárselos.