Movilidad
El nuevo modelo llega con un chasis ligero, imagen estilizada y mayor potencia que su antecesora la exitosa CRF 250L. Destaca por su aceleración dinámica, conducción ágil y suspensión suave que la transforman en una motocicleta perfecta para la ciudad y los senderos.
El gigante japonés se ha ubicado en el primer lugar de las preferencias con más de 7500 unidades vendidas y una participación de mercado que llega al 25%.
Ahora Honda Chile lanza la nueva CRF300L, nueva motocicleta que espera ser líder del segmento y cuenta con importantes mejoras para los amantes del offroad y para aquellos que desean un traslado cómodo en la ciudad.
Se trata de una motocicleta, ideal para traslado individual o como flota, versátil, potente y liviana, con un marcado ADN de competición y 4 kilos más ligera que su predecesora.
Va propulsada por un motor de 286 cc, de refrigeración líquida y cuatro válvulas, alimentado por inyección electrónica que otorga una potencia de 26,95 CV a 8.500 rpm y un par de 26,6 Nm a 6.500 rpm, lo que permite entregar una velocidad máxima de 132 km/h junto al uso de un embrague asistido antirebote que facilita su manejo.
“Hemos traído a Chile esta motocicleta, un modelo ideal para ingresar al segmento más aventurero, pero sin perder las prestaciones en ciudad. Una motocicleta multipropósito que por sus características puede ser un excelente medio de transporte individual, pero además para flotas urbanas ya sea comerciales o de seguridad, debido a que es fácil de maniobrar y con gran autonomía”, indica José Ignacio Zenteno, vocero de Honda Motos Chile.
La nueva CRF300L es una moto de 142 kg, en donde su chasis tipo cuna semi-doble de acero y su basculante de aluminio se convierten en elementos esenciales para alcanzar ese peso. Equipada con horquilla Showa con barras de 43 mm de diámetro y un amortiguador trasero con sistema Pro-Link (con regulación de precarga). Ambos componentes con 260 mm de recorrido.
El aumento de potencia y reducción de peso se traduce en una mejora del 13% en la relación potencia/peso. Además, viene equipada con un embrague asistido antirrebote que ofrece un mejor control en la rueda trasera y un 20% menos de carga en la maneta.
Inspirándose aún más en las CRF de competición, la CRF300L luce nueva carrocería y gráficos. El depósito de 7,8L de bencina es más ligero y angosto que antes para facilitar los movimientos hacia adelante y se complementa con un asiento más estrecho en su parte delantera. El guardabarros delantero de agresivo diseño, también ahorra peso.
Para un control más liviano y facilitar la posición de conducción, la CRF300L ha sido sutilmente alterada: el manillar se ha retrasado levemente, mientras que los reposapiés se han bajado y retrasado para facilitar los cambios de marcha con botas off-road. La altura del asiento se ha incrementado 5mm, hasta 880mm, para lograr que el “triángulo” de conducción permita una posición naturalmente erguida y que facilita la conducción fuera de calle. El caballete lateral también ha sido rediseñado con un área 10% más grande para su placa de apoyo (ahora) abatible.
Un cuadro de instrumentos LCD rediseñado, incorpora dígitos negros más grandes sobre un nuevo y nítido fondo blanco para una legibilidad instantánea. Los números del velocímetro también son 6mm más grandes, llegando a 23mm. En estos indicadores podemos observar la posición del cambio, contador de bencina, consumo de gasolina, velocidad media, cronómetro y cuentarrevoluciones.
En cuanto a las medidas de las llantas son de 21″ y 18″ delante y detrás, respectivamente. Por supuesto, se emplean neumáticos de tacos, con cámara. En la CRF300L las suspensiones tienen un mayor recorrido de 10mm más delante y 20mm más detrás, lo que permite una mayor distancia libre al suelo.
