Gastronomía
Con las Fiestas Patrias y cerca del inicio de la primavera, las viñas se preparan para recibir visitantes. Acá algunas alternativas.
El mes de septiembre es determinante para la industria vitivinícola nacional, ya que durante este mes la temporada de exportación registra su peak.
Sin embargo su consumo aumenta también en el mercado nacional, ya que puede llegar aumentar más de un 20%, especialmente de las cepas tintas. Además del Día del Vino a comienzos de mes, las Fiestas Patrias son una gran oportunidad para celebrar con buen vino chileno y un buen panorama turístico.
Viña TerraMater, ubicada en pleno Valle del Maipo, invita a festejar las fiestas patrias adentrándose en la naturaleza del campo chileno y conectando con la Madre Tierra a solo 1 hora de Santiago.
Con actividades para toda la familia, la viña cuenta con seis diferentes tours que permiten conocer los antigüos viñedos y descubrir el camino que recorren sus vinos y aceites de oliva.
Entre ellos destaca el Tour Mediterráneo, en el cual se puede aprender sobre las bases de la vida mediterránea que la viña busca promover y disfrutar a través del buen vivir, además de degustar tres vinos y dos aceites de oliva en la Casa de Turismo de Viña TerraMater.
El tour también incluye un recorrido por la sala de vinificación, sala de Barricas de Guarda y planta de envasado, para finalizar con una explicación sobre la extracción del aceite en el museo de maquinarias.
Quienes celebren estas fiestas patrias en la viña podrán degustar además una copa de la típica Chicha La Consentida, conocida también como la “chicha pituca” por ser más sutil y elegante al estar clarificada.
Viu Manent, elegida entre los Mejores Viñedos del Mundo 2020, invita a pasar unas Fiestas Patrias en familia disfrutando del Valle de Colchagua.
El restaurante Rayuela Wine & Grill contará con platos tradicionales cocinados a la grilla y también en horno de barro para resaltar el sabor característico de la zona huasa en la que se encuentra la viña.
Otra alternativa gastronómica es el Café de la Viña que destaca por su carta de pastelería y panes de masa madre de elaboración propia, así como también sándwiches gourmet para acompañar una copa de vino o un rico café.
Así mismo, Viu Manent contará con diferentes actividades para grandes y chicos, entre las que destacan tours al aire libre como el E-bike tour que permite recorrer los caminos interiores de los viñedos en bicicletas eléctricas.
Para aquellos que prefieran descubrir a pie los encantos de una tradicional viña chilena, el tour Caminata por los Viñedos les invita a entrar en contacto directo con la naturaleza Del Valle.
El clásico Tour en Carruaje también estará disponible para un paseo en coche tirado por caballos y participar de una degustación guiada de cinco vinos. Además, para los amantes de los caballos que deseen vivir una experiencia llena de tradiciones, el Club Ecuestre ofrece paseos guiados, cabalgatas privadas y clases de equitación para niños y adultos.
El Valle de Apalta es reconocido mundialmente como la joya de la zona de vinos de Colchagua. Y es porque muchos de los mejores vinos de Chile tienen su origen en ese lugar. Fuera de ser la cuna de grandes vinos, Apalta es también una belleza natural para visitar y conocer, que parece renacer con la llegada de la primavera.
La época de floración destaca en el viñedo La Roblería en Apalta de Ventisquero Wine Estates. En este lugar se ofrecen diversas actividades que mezclan lo mejor de la enología con paisajes impresionantes, acompañados de la mejor vista de Colchagua. Hoy Ventsiquero es parte del Pasaporte Apalta a través del cual se unió a otras tres viñas del valle para turismo.
Una gran opción es el sunset de vino por copa que incluye degustación y música en vivo comienza a las 17 horas en el mirador de Apalta, donde se aprecian las mejores vistas de los viñedos y del valle. Una novedad para esta temporada es el “Wine and Blues”, celebración que busca darle continuidad al sunset con comida y un Wine Bar abierto.
Para los más aventureros, estas tardes y puestas de sol se puede combinar con un recorrido por el viñedo que puede ser a través de hikking o el tour 4×4. Ambos paseos hacen recorrido por el campo llegando a las parras de Vértice (a más de 450 metros de altura) donde se puede disfrutar del bosque nativo, parras y degustar- desde ese mirador natural- una botella de Vértice.
