Gastronomía
El vino de malbec argentino se caracteriza por su color oscuro y por sus sabores intensos y afrutados cómo la ciruela, con una estructura tánica más suave que el francés.
Originaria de Francia, la uva malbec ha ganado un importante lugar en Argentina, al ser de piel delgada y necesitar más sol y calor que la cabernet sauvignon o la merlot para madurar.
Al otro lado de la cordillera, hay cerca de 44 mil hectáreas de malbec. Así ha llegado a ser la variedad más cultivada en Argentina, siendo este el primer productor mundial de malbec, seguido por Francia (5300 hectáreas), Italia, España, Sudáfrica, Nueva Zelanda y Estados Unidos.
La región de Mendoza es el productor líder de malbec en Argentina, donde 35 mil hectáreas (87 %) están en Mendoza. Es en las zonas más altas de esa zona, en las regiones vinícolas de Luján de Cuyo y el valle de Uco, donde se obtienen los de mejor calidad.
Desde ahí viene La Celia, cuyos orígenes se remontan a 1882 cuando su fundador, Eugenio Bustos, se instala al sur del río Tunuyán, a 100 kilómetros de la ciudad de Mendoza, para dedicarse a una hacienda donde planta el primer malbec originario de Francia.
En 1890 comienza la construcción de la primera bodega del Valle de Uco que lleva este nombre en honor a su hija, Celia Bustos.
Años después, ella hereda esta propiedad y con un espíritu emprendedor y visión de futuro, trabaja estas tierras hasta convertirlas en viñedos de calidad mundial, que hoy resultan en vinos excepcionales.
El Valle de Uco atesora un terruño de excelentes viñedos al pie de la Cordillera de Los Andes. La diversidad de microclimas, las grandes amplitudes térmicas, diferentes suelos y alturas, propician un ecosistema único para el crecimiento de uvas de calidad para lograr grandes vinos, de la mano del cuidado del medio ambiente y la sustentabilidad.
La Celia llega a Chile con ejemplares en sus categorías Reserva, Pioneer, Elite y Heritage, siendo este último el de más alta gama.
En la categoría Reserva, se encuentra el malbec de color rojo con matices violáceos. El aroma es fino y resalta la expresión frutal característica de este varietal. En boca se presenta amable, intenso, con taninos suaves combinados con las notas propias del roble. El final es generoso y de gran vivacidad. Ideal para acompañar con costilla de res asada con vegetales grillados, pastas secas y risottos.
En la categoría Pioneer, el malbec es un vino de atractivo color con aromas de frutos frescos y maduros, en perfecta armonía con la delicadeza de las violetas y las notas de crianza en roble. Muy buen ataque en boca, concentración frutal, típica del Malbec, paladar medio, pero a la vez elegante. Es ideal para acompañar el asado vacuno argentino con empanadas criollas de entrada.
En la categoría Elite, se encuentra un malbec de color rojo con tonalidades violáceas. A nivel aromático, se manifiesta el refinamiento y la elegancia: una gran complejidad donde predominan los frutos rojos y las notas florales. La crianza en roble aparece en forma clásica, con descriptores que nos recuerdan las notas especiadas. En boca, tiene entrada suave, con taninos que nos dan las características de tiza. Es el vino perfecto para acompañar platos argentinos suaves: tabla de queso de cabra, entraña vacuna asada, humita en chala, vegetales asados, peras en reducción de malbec.
Finalmente, en la categoría Heritage destaca un malbec de excelente color rojo púrpura, típico de zonas frescas. A nivel aromático, el vino es la máxima expresión de elegancia y austeridad, tiene frescor y también sutiles notas balsámicas y aromas florales. La crianza en roble aparece en forma clásica, con descriptores en boca que se conjugan con la tensión propia del vino. De entrada, elegante, con taninos sedosos y amables que nos dan las características notas de tiza. Ideal para maridar con locro argentino, ragout de cordero a la menta, lomo vacuno con vegetales grillados o mousse de chocolate.
