El contrato para un alquiler cuesta menos de dos mil pesos a cada parte y puede formalizarse con firma electrónica en solo minutos. Además, en un eventual juicio este documento puede tener un valor probatorio.
Luego de varios meses trabajando, el cansancio se hace presente y las personas empiezan a buscar opciones para relajarse. En tanto, quienes poseen una segunda vivienda ven en las vacaciones de invierno una oportunidad para generar ingresos extras sacándole partido a sus activos en el campo, la playa o la montaña.
Sin embargo, esto puede transformarse en un verdadero dolor de cabeza -para una o ambas partes- sin la formalidad que ofrece un contrato.
Pocos lo hacen, porque piensan que es engorroso y caro, o bien, porque creen que un arriendo por temporada no lo amerita, pero, lo cierto es que por menos de dos mil pesos es posible evitar malos ratos y, sobre todo, pérdida de tiempo y dinero.
“Muchas veces la persona que arrienda su casa o departamento no cumple con lo prometido; o el arrendatario que hizo la reserva se arrepiente a última hora de hacer la transacción, lo cual genera perjuicios evidentes a la otra parte”, explica el CEO de FirmaVirtual, Christian Rodiek.
Sin embargo, evitarse problemas es mucho más simple de lo que parece. Basta con establecer las condiciones en un contrato que puede firmarse de manera electrónica, para dar formalidad al acuerdo. Esto resulta seguro para quien paga un anticipo y -al mismo tiempo- asegura el arriendo de la propiedad de quien la oferta. “Hacer este proceso con firma electrónica cuesta menos de dos mil pesos y toma solo unos minutos. Además, formalizar el trato sirve -incluso- para un eventual juicio porque el contrato está respaldado por la ley 19.799”, comenta Rodiek.
Además, para evitar estafas al arrendar propiedades en temporada de invierno, en FirmaVirtual, comparten las siguientes recomendaciones: