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La carne sigue siendo una de las proteínas favoritas de los chilenos Gastronomía

La carne sigue siendo una de las proteínas favoritas de los chilenos

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Es una proteína que forma parte de la dieta de miles de chilenos, que tiene grandes propiedades y que no solamente es un alimento, sino que una potente fuente de salud si se consume en las cantidades correctas. Además, Chile es hoy el país de la OCDE con la mayor tasa de obesidad infantil; una situación que empeoró con la llegada de la pandemia. De acuerdo a experta en nutrición, este alimento es vital para el desarrollo físico y cognitivo de los niños y cuando no se incluye, puede generar varios problemas de salud.


No hay duda alguna que los chilenos consumen en gran cantidad carne de bovinos, en promedio 22,4 kilos por persona en un año.

Diversos cortes llegan a la mesa de miles de chilenos, preparados ya sea a la parrilla, a la cacerola o como ingrediente de diversos platos.

Beneficios de comer carne

Uno de los aspectos esenciales de una vida sana y equilibrada es la realización de deporte. Para ello, Jairo Azócar, académico del Departamento de Ciencias de la Actividad Física, de la Universidad de Los Lagos, señala la importancia de la alimentación adecuada.

La carne bovina o cualquier otra carne de origen animal es una de las mejores fuentes de proteínas que se puede obtener a través de la dieta. Los seres humanos estamos compuestos por alrededor de 250.000 proteínas distintas formadas a partir de sólo 20 aminoácidos.

Nuestro cuerpo puede sintetizar 11 de ellos. Los otros nueve son los llamados aminoácidos esenciales. Es decir, aquellos que no pueden ser sintetizados o fabricados por nuestro organismo, por lo que tenemos que introducirlo a través de los alimentos.

Los de origen animal, en particular la carne bovina, contienen los nueve aminoácidos esenciales: la histidina, isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilalanina, treonina, triptófano y valina.

También las plantas pueden proporcionar aminoácidos esenciales, pero hay que comer una variedad de fuentes vegetales para poder obtener lo que necesitamos.

De acuerdo a Cintia Demmer Werner, nutricionista clínica y deportiva de Clínica Alemana de Osorno, se recomienda su consumo, 1-2 veces/semana, previa evaluación en forma individual.

Las porciones dependen de edad, peso, estado fisiológico, exámenes bioquímicos. Se recomienda carne roja con bajo contenido graso (magras), 100-180 gramos por porción de adultos.

Deben evitarse carnes fritas, y preferir preparaciones al horno, a la plancha, parrilla, estofados, etc. Importante es el consumo de caldos, cazuelas, carbonadas o caldillos de huesos, ya que muchos nutrientes de la carne pasan al agua de la preparación, como la mayoría de las vitaminas, minerales e incluso el colágeno.

¿Es importante incorporar carne en el menú infantil?

Chile es el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con la mayor tasa de obesidad, alcanzando el 74% en adultos y el 52% en niños. De hecho, de acuerdo al Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile, este problema en menores de edad, se ha visto agravado a partir de la pandemia mundial.

De ahí, la importancia de generar pautas saludables de alimentación en los niños, desde sus primeros meses de vida. Y uno de los nutrientes más importantes para su desarrollo físico y cognitivo, son las proteínas, vitaminas y minerales obtenidos a través de la carne.

Magdalena de Quevedo, nutricionista de Clínica Acorpus, es enfática: “A partir de los 6 meses se debe incluir en la alimentación de un bebé las carnes magras con pequeñas cantidades desde 50g y luego ir progresando dependiendo la edad. La frecuencia debe ser moderada, es decir, 1 vez a la semana, ya que esto es suficiente para asegurar correctas concentraciones de hierro, zinc, fósforo, yodo y vitaminas del grupo B, en especial la Vitamina B12. El método de cocción deberá ser a la plancha o al horno para evitar la pérdida estos nutrientes”.

Ahora, cuando se habla de carnes “magras”, si bien, muchas personas solo la relacionan a las blancas (como el pollo o el pavo), también agrupa a las carnes rojas, como el bistec de pierna, filete, lomo, solomillo, ya que se tratan de cortes con menos grasas.

“El aporte proteico de la carne es de alto valor biológico, por ende, es imprescindible en el desarrollo de cada niño. Posee múltiples beneficios; estimula la formación de la hormona de crecimiento cuya función principal es el desarrollo de la masa muscular, favoreciendo el correcto desarrollo psicomotriz. Las células inmunitarias también están formadas por proteínas, por ende, un correcto aporte de carnes magras fortalecerá el sistema inmunológico del niño”, explica la experta.

“También el consumo de este alimento va a mantener las correctas funciones cerebrales y funcionamiento de todas las células del cuerpo. Además, es una buena fuente de vitamina B12, muy importante para el desarrollo celular, la formación de la sangre y el cerebro. Estos dos últimos nutrientes son esenciales”, agrega la nutricionista.

¿Qué pasa si no se le incluye la carne en el menú de un niño? La experta recalca que se puede generar una anemia, y en los casos más graves, esto puede incluso llevar a la muerte. Por otro lado, la carne al ser una buena fuente de zinc y magnesio, al haber déficit de estos minerales, también se puede generar debilidad muscular y que el niño presente una baja concentración.

Por su parte la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace la siguiente recomendación: que los niños deben consumir proteínas 5% de origen animal y un 35% de origen vegetal.

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