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Huelga en Escondida llega a séptimo día y las pérdidas alcanzan 210 millones

Los trabajadores de la minera controlada en un 57,5 por ciento por la anglo-australiana BHP Billiton, demandan un bono compensatorio de cinco millones de pesos (unos 10.750 dólares) por trabajador, mientras la empresa ofreció al principio sólo la mitad de esa cifra.


Los trabajadores de la minera Escondida cumplen este jueves el séptimo día en huelga en demanda de mejoras salariales, lo que ha supuesto para la empresa dejar de producir 21.000 toneladas de cobre y pérdidas por 210 millones de dólares, dijeron fuentes sindicales.

Marcelo Tapia, dirigente de los 2.375 trabajadores en huelga de la mina a rajo abierto más grande del mundo, dijo que la mina, situada a más de 3.000 metros de altura en la región de Antofagasta sigue 100% paralizada y con sus cuatro accesos bloqueados.

Los huelguistas participan durante la presente jornada en una marcha convocada por la Federación Minera de Chile, desde la sede del sindicado hasta la plaza Colón, en la ciudad de Antofagasta.

Además, dijo Tapia, el sindicato tiene previsto este mismo jueves hacerse parte de una denuncia contra la empresa por vulneración de los derechos fundamentales.

Los trabajadores de Escondida, controlada en un 57,5 por ciento por la anglo-australiana BHP Billiton, demandan un bono compensatorio de cinco millones de pesos (unos 10.750 dólares) por trabajador, mientras la empresa ofreció al principio sólo la mitad de esa cifra.

Después, la compañía aumentó su oferta a 2,8 millones de pesos (unos 6.000 dólares) por trabajador, pero ello no evitó la huelga, que en principio iba a ser por 24 horas y después se tornó indefinida.

La minera Escondida, que produce más de un millón de toneladas anuales de cobre, equivalentes al 6,8 por ciento del mineral rojo extraído a nivel mundial, señaló ayer que la paralización los obligó a declarar «fuerza mayor», decreto que le permitirá a la empresa dejar de cumplir sus contratos de venta.

La compañía había indicado el martes pasado que estaba preparada para enfrentar un proceso largo frente a las demandas de los trabajadores «que piden elevar un bono que la empresa no está obligada a mejorar, bajo un contrato colectivo que rige hasta el 2013».

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