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La reforma tributaria que busca un punto de inflexión en la administración Piñera

El plazo que ha fijado el Ejecutivo para materializar el alza de impuestos, el cual sería diciembre de este año cuando se cumpla la primera fase del incremento transitorio al impuesto de primera categoría que se aprobó para financiar la reconstrucción tras el terremoto de febrero de 2010, el cual contempló un aumento de 17% a 20% para 2011, para luego disminuir a 18,5% en 2012 y en 2013 retornar al nivel habitual.


Reiteradamente se ha dicho que Chile es el país con más desigualdad entre las naciones miembros de la OCDE, existiendo consenso en el hecho de que es fundamental mejorar la calidad y el acceso de la educación, lo cual, según expertos, es una pieza clave para superar la situación.

En base a esta premisa, a inicios de junio pasado, La Moneda le encomendó al Ministerio de Hacienda a que iniciara los estudios técnicos para llevar a cabo una reforma tributaria de carácter permanente, quedando encargados del tema Carolina Fuenzalida, coordinadora del Área de Políticas Tributarias de la cartera; y de Rodrigo Cerda, coordinador macroeconómico de la misma repartición.

Según señala La Tercera, este tema ha ido ganando terreno en las instancias de análisis político de La Moneda y esto podría marcar un punto de inflexión en la administración Piñera, lo cual fue discutido en al menos dos reuniones en las que participaron los ministros de Palacio.

El plazo que ha fijado el Ejecutivo para materializar el alza de impuestos, el cual sería diciembre de este año cuando se cumpla la primera fase del incremento transitorio al impuesto de primera categoría que se aprobó para financiar la reconstrucción tras el terremoto de febrero de 2010, el cual contempló un aumento de 17% a 20% para 2011, para luego disminuir a 18,5% en 2012 y en 2013 retornar al nivel habitual.

Además, en el gobierno señalan que la fórmula que gana más adeptos para implementar el cambio es mantener el gravamen en un 20%.

Otro aspecto que se maneja en La Moneda es el alza de impuesto a las empresas, una disminución a los gravámenes de las personas, incluso, la reducción del IVA.

El diario menciona que en los últimos días desde Palacio se ha planteado que el propio mandatario abriría la discusión del tema durante agosto. De esta forma, la reforma tributaria, según altas fuentes de gobierno, sería parte del diseño para poner en el eje de las prioridades del gobierno el combate a los abusos y la desigualdad en la sociedad chilena.

De acuerdo a la información, el tema lo discutió Piñera con el entonces senador UDI, Pablo Longueira, durante su gira a México a lo cual el parlamentario puso sobre la mesa la idea de modificar la estructura tributaria, aumentando los impuestos a las empresas y disminuyendo la carga impositiva a las personas, lo que permitiría financiar a largo plazo el fondo de 4.000 millones de dólares para mejorar el acceso a la educación superior y contrarrestar las manifestaciones estudiantiles.

Altos funcionarios de gobierno indican que el tema salió a la palestra a partir de la crisis educacional, donde la Concertación intentó posicionarse relacionando el financiamiento a las reformas prometidas por Piñera a un alza de impuestos.

Además, se cree que una reforma tributaria permitiría demostrar que el gobierno está del lado de los más desprotegidos del país, combatiendo así los abusos, que se reflejan en el caso La Polar, y la desigualdad.

Temor empresarial

Sin embargo, la idea de una reforma tributaria que elevaría la carga impositiva a las empresas ya ha comenzado a tener repercusiones dentro del mundo empresarial.

El presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Lorenzo Constans, se reunirá el próximo martes con el titular de Economía, Pablo Longueira, a quien le expondrá la inquietud que existe en el sector ante las señales que emanan desde La Moneda sobre el tema.

En Palacio se dan cuenta que una reforma tributaria provoca controversias en el sector empresarial y que existe una fuerte resistencia por parte de algunos grupos importantes de la UDI, representado por Jovino Novoa, quien el año pasado ya había dado muestra de su malestar por la implementación de un alza tributaria transitoria para enfrentar los efectos del terremoto.

Los sectores duros de la UDI ya han comenzado a denostar esta idea, específicamente cuando el senador RN, Francisco Chahúan, planteara una reforma tributaria, lo cual provocó que la comisión económica del gremialismo sacara una dura declaración en la que señalan que se opondrán “con fuerza a un aumento de impuestos que terminará empobreciendo al país”.

Posteriormente, el presidente de la Sofofa, Andrés Concha, se alineó a la posición de la UDI y dijo que cambiar la estructura tributaria “nos haría perder el foco del crecimiento”.

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