El vicprimer ministro dirá que Gran Bretaña no aceptará disposiciones que den a los 17 países de la zona del euro prioridad sobre los otros 10 estados de la Unión Europea y que debe protegerse el papel del Consejo Europeo como principal organismo de toma de decisiones.
El viceprimer ministro británico Nick Clegg sumará su voz a los llamados de su país para que los gobiernos de la zona del euro den muestras de liderazgo, un día después de que el ministro de Relaciones Exteriores, William Hague, calificó la moneda común de “edificio en llamas sin salidas”.
Europa debe actuar con rapidez para contener su crisis de deuda soberana al tiempo que preserva la unidad y el mercado único, las medidas que se tomen no deben ser obligatorias para los estados que no integran la zona del euro, como Gran Bretaña, dirá hoy Clegg en un discurso en Varsovia. El ministro de Hacienda, George Osborne, dijo el 24 de septiembre que debe haber “compromisos políticos creíbles” inmediatos por parte de los gobiernos de la zona del euro para respaldar a sus bancos y a los países endeudados.
“Nuestra preocupación más inmediata es que esas decisiones deben tomarse con rapidez. El mundo está impaciente, los mercados están desesperados por indicios de liderazgo y la zona del euro no tiene el tiempo de su lado”, dirá Clegg, según extractos que dio a conocer su oficina. “Todo cambio de las estructuras administrativas no debe derivar en una Europa más débil y dividida en la que los objetivos de los ‘integrantes del euro’ se opongan a quienes no lo son”, dirá. “Siembre deben ser los 27 quienes tomen toda decisión que afecte a los 27”.
Clegg dirá que Gran Bretaña no aceptará disposiciones que den a los 17 países de la zona del euro prioridad sobre los otros 10 estados de la Unión Europea y que debe protegerse el papel del Consejo Europeo como principal organismo de toma de decisiones.
“Si bien Gran Bretaña ha optado por no incorporarse al euro, respetamos las decisiones que tomen sus miembros para respaldarlo, pero no podemos aceptar disposiciones que privilegien a la zona del euro como cuerpo de toma de decisiones que comprometan al resto de la UE. Por sobre todo, no debe actuar contra los intereses de quienes no son miembros”.
