Esos temas estarán sí o sí en las campañas. Como los candidatos concuerdan en el diagnóstico de la desigualdad, sus programas harán la diferencia.
Una campaña con fuertes exigencias programáticas es lo que anticipa el cientista político de la Universidad Central Marco Moreno. “Todos los candidatos aspiran más o menos a lo mismo, no hay grandes diferencias políticas, lo que los va a diferenciar son las propuestas y van a tener que ofertar soluciones, no un diagnóstico. Todos concuerdan con que Chile es un país desigual”.
Hay consenso en que una reforma tributaria será el primer punto en discusión. Para el investigador de Libertad y Desarrollo, Francisco Klapp, los cambios aprobados el año pasado no dejaron cerrado el debate, “que no debió haber abierto nunca el gobierno”. Prevé una discusión súper ideológica, dura y, a su juicio, negativa, “porque al final del día le pega a la inversión”.
Para Marco Kremerman, investigador de la Fundación Sol, la discusión no sólo se centrará en un aumento al impuesto a las empresas, sino también en aspectos que fueron planteados en la discusión de la reforma en el Congreso. “Se trata de dispositivos que no permiten que los más ricos en términos proporcionales paguen más impuestos y eso principalmente tiene que ver con la eliminación del Fondo de Utilidades Tributables (FUT). Si lo mantienes, aunque subas los impuestos a las empresas, los recursos adicionales que llegan al Fisco pueden ser marginales”.
Explica que el FUT que acumulan las compañías cuando no retiran utilidades fue creado para fomentar la reinversión, pero terminó desfigurado. Muchas veces en los bolsillos de los dueños de las empresas, a través de distintas figuras.
Otro punto debiera ser parte de la agenda -cree- es el fin al beneficio que permite que los impuestos que pagan las empresas puedan ser descontados del global complementario de sus dueños.
Claudio Fuentes, director de Instituto de Investigación en Ciencias Sociales de la Universidad Diego Portales (UDP), suma el royalty a la minería a la discusión impositiva.
El sistema de AFP coinciden será parte activa del debate que ya se abrió y fue avalado por Joaquín Vial, consejero del Banco Central, cuando afirmó que el 60% de los primeros pensionados recibirá pensiones cercanas a $150 mil, inferiores al sueldo mínimo.
Desde LyD Klapp prevé que se va a plantear la creación de una AFP estatal, “cosa que espero no prospere” y subir la edad de jubilación de las mujeres para mejorar las pensiones.
Kremerman concuerda con se discutirán ambos puntos y también aumentar la cotización de los trabajadores, pero aspira a haya una discusión que apunte al fondo: por qué en Chile sólo existen cuentas de capitalización individual y no un componente de reparto o elementos solidarios.
Moreno afirma que la regulación va ocupar un lugar importante en la agenda: electricidad, agua, bancos, tarjetas comerciales. “Toda la estructura de servicios es muy opaca y los ciudadanos son cada vez más exigentes”.
Las isapres, el costo de los planes, la integración vertical son para Fuentes, de la UDP, serán parte del debate y la controversia. También incluye la definición energética y la discusión para redefinir la propiedad de los derechos de agua.
Para el investigador de la Fundación Sol otros temas que coparán la discusión electoral es el modelo educativo, la calidad del empleo, la negociación colectiva y derecho a huelga “La distribución salarial en Chile no es acorde con el tamaño de la economía, con un PIB per capita de US$19 mil ajustado por paridad de compra. Los candidatos deberán preguntarse por qué el 50% de los chilenos, según la Encuesta Casen 2011, gana menos de $251 mil líquidos”.
