Han invertido más de mil millones de dólares en la naviera en los últimos dos años después de perder un récord US$ 1.250 millones en 2011. La CSAV no gana plata desde 2010.
Cuando Guillermo Luksic decidió entrar a la propiedad de Vapores sin ni siquiera haber completado un «due diligence», muchos analistas advirtieron que sería el peor negocio en la historia del mayor grupo económico de Chile. A menos de tres años, parece que tenían razón y la familia decidió tirar la esponja.
Ayer se anunció que llegaron a un acuerdo preliminar para fusionar Vapores con el gigante alemán Hapag-Lloyd y, en el proceso, formar la cuarta naviera más grande del mundo. Entre las dos navieras tendrán ventas combinadas de cerca de US$ 12 mil millones al año.
Las compañías acordaron llevar a cabo dos ampliaciones de capital por un total combinado de 740 millones de euros .
Los Luksic perdieron la paciencia con la naviera y ahora buscan minimizar sus pérdidas y eventualmente recuperar parte de su inversión.
En los últimos dos años, han invertido más de mil millones en la naviera después de haber perdido un récord de US$ 1.250 millones en 2011, el mayor en la historia de Chile. Vapores no gana plata desde 2010 e informó pérdidas de US$108 millones en los primeros nueve meses del 2013.
Los Luksic entraron como socios estratégicos en 2011 y tomaron control de la naviera en 2012, con una participación de alrededor del 50%. Desde entonces, han invertido casi US$ 1.300 millones en la empresa a través de su holding Quiñenco, logrando algunas mejoras, pero sin poder revertir del todo el desastre que heredaron de Ricardo Claro.
Críticos de lo que les dejó Ricardo Claro opinan que el empresario “sobredimensionó” a Vapores y eso contribuyó a la sobreoferta de capacidad de carga naviera en el mundo, deprimiendo las tarifas de los fletes.
Un ex asesor del grupo Luksic, Luis Hernán Paul, ha sido muy crítico de la gestión del Grupo Claro antes de la llegada de los Luksic. Paul escribió una columna en el diario La Tercera, el domingo 5 de marzo del año pasado, y en ella no fue nada diplomático para criticar la gestión del grupo en Vapores.
Hizo una comparación entre el caso La Polar –firma en la cual fue director hasta que estalló el escándalo en junio de 2011– y CSAV.
La crisis de la primera –en la cual tuvo poco que ver, pues ingresó el 26 de abril del año pasado y su primer directorio fue el 25 de mayo de ese mismo año, es decir, apenas 10 días antes del estallido del escándalo– la explicaba como un aparente caso de fraude, del tipo Enron y Worldcom en Estados Unidos.
Pero distinto, dijo, era el caso de Vapores. En el caso de la naviera, Paul simplemente señala que la empresa era mal manejada. En su opinión, “lo ocurrido en la CSAV pareciera ser un caso de toma de riesgos que demostraron ser muy significativos con el paso del tiempo, lo cual cae en la familia de tipo de fallas en los gobiernos corporativos que se dieron en Citigroup y AIG, en la crisis subprime”.
Y aunque remarca que son mucho más graves los casos de fraude, “advierte que la toma de decisiones incorrectas, que llevan implícita una mala gestión de riesgos en las empresas”, puede tener un efecto gigantesco y tan esquivo como un fraude en el patrimonio de los accionistas.
Bajo los términos de un memorándum no vinculante de entendimiento, Vapores se quedará con el 30 por ciento de la compañía combinada. Los Luksic serán socios del multimillonario alemán Klaus-Michael Kühne y la ciudad de Hamburgo, en un pacto de accionistas que controlará un total de 75,5% de la nueva empresa. Vapores dice que la alianza permitirá un ahorro de US$ 406 millones.
Operador turístico alemán TUI, que ha dicho en repetidas ocasiones que quiere vender su participación del 22% en Hapag-Lloyd, está considerando la inclusión de una pequeña cantidad de acciones de la sociedad como un primer paso para salir.
Los papeles de Vapores han perdido un tercio de su valor en los últimos doce meses. CSAV no dijo si se disolverá su cotización Santiago como parte de la operación o qué términos serán ofrecidas a los accionistas minoritarios.
Guillermo Luksic, el mayor de tres hermanos, fue presidente de Vapores hasta que murió el 27 de marzo pasado.
