Paquete de siete medidas busca mejorar competencia y reducir precios
Capitalizará a la empresa con US$ 400 millones, ampliará terminal GNL de Quintero y construirá otro. Estado asume nuevo rol regulatorio y de planificación. Acciones de Gasco y Copec se desploman tras el anuncio.
Enap aparece como uno de los beneficiados en la nueva estrategia energética de Michelle Bachelet, mientras que Copec y Gasco entre los que más les impacta el negocio.
La reforma energética presentada este jueves por la Presidenta en La Moneda le da un nuevo rol al Estado en la planificación y regulación de la industria y pone a Enap al centro de una estrategia que apuesta fuerte al gas natural licuado y a energías renovables.
El gobierno anunció que, como parte de la reforma, se capitalizará a la empresa con US$ 400 millones, se ampliará terminal GNL de Quintero y, con Enap liderando, construirá un tercero. Bachelet dejó en claro que regularán el mercado de distribución de gas natural para reducir sus costos. El gobierno también invertirá US$ 250 millones en el sector en los próximos cuatro años.
La reacción del mercado fue tajante: los anuncios afectarán el negocio de Gasco y Copec. Sus acciones se desplomaron tras el anuncio y estaban entre las que más caían en Bolsa al cierre de esta nota. Gasco bajaba 4,2% y Copec 1,9% .
La industria del gas no está regulada y entre los planes del gobierno está introducir tarifas, lo que afecta directamente a Metrogas, filial de Gasco. Se buscaría un modelo de empresa eficiente, similar a lo que se hace con las sanitarias y las distribuidoras eléctricas.
El objetivo es poner freno a los costos energéticos introduciendo mayor competencia y diversificación. Y no sólo en el gas sino también en el sector eléctrico, donde tres empresas concentran casi el 90% de la generación y son acusadas de no competir.
«Buscamos disminuir los costos marginales de electricidad al 2017 en un 30% en el sistema interconectado central que provee al 90% de la población», dijo la Presidenta al anunciar los objetivos de la iniciativa.
Cabe recordar que los costos energéticos en Chile son los más altos en la región. En marzo el gobierno propuso un impuesto al carbón.
En su discurso, Bachelet advirtió que habrá un nuevo rol del Estado en la planificación, regulación y gestión del sector. «El Estado tiene una responsabilidad, en él recae el liderazgo de las acciones que se emprendan en esta materia», destacó la mandataria.
La propuesta del gobierno tiene siete pilares fundamentales, entre los cuales se incluyen potenciar las Energías Renovables No Convencionales (ERNC) –como la geotérmica, solar y eólica– y mejorar la transmisión a través de la interconexión del SIC y el SING. Además, durante el primer semestre del próximo año, se enviará un proyecto de ley para dar un marco regulatorio al sector de transmisión elétrica.
También apunta a fomentar la eficiencia energética. Se buscará reducir en 20% el consumo eléctrico al 2025, respecto de la demanda esperada para esa fecha.
Se dará un impulso a las inversiones energéticas a través de modificaciones en las licitaciones de suministro y, finalmente, el gobierno buscará mejorar la relación con las comunidades para evitar la judicialización de los proyectos.
“No creemos que existan recetas mágicas. Nuestros problemas energéticos no se resuelven tampoco encendiendo o apagando un interruptor, se resuelven con un marco claro, coherente para que todos nos pongamos manos a la obra. Y a eso apostamos”, indicó la Presidenta Bachelet.
Expertos estiman que Chile debe doblar su oferta energética al 2020 y diversificar su matriz para los costos, alza que –según Bachelet– podría ser de 34% en los próximos 10 años si no se toman medidas.
El ministro de Energía, Máximo Pacheco reveló que los precios se han duplicado en los últimos siete años.
En particular, Chile tiene que encontrar una forma de asegurar que su industria minera se mantenga competitiva con el mercado mundial. Las mineras han suspendido US$ 43.000 millones en proyectos mientras miden el impacto de mayores costos y la baja del precio del cobre.
Pacheco dijo que el gobierno busca rebajar el precio de la energía en un 30% y las cuentas de los consumidores en un 20%.
En su discurso de hoy, Bachelet no mencionó HidroAysén, el polémico proyecto que hace unos meses la Presidenta describió como «inviable» en su estado actual.
Expertos dicen que los US$ 400 millones para capitalizar ENAP no son suficientes, y que se necesitan al menos US$ 1.000 millones. Desde septiembre pasado, cuando el equipo de Bachelet deslizó que pondrían a ENAP al centro de la reforma, los bonos de la empresa han tenido un pequeño rally. Hoy también tuvieron una suave alza.
El incremento redujo la diferencia entre los rendimientos de Enap y los bonos gubernamentales de similar vencimiento. En marzo pasado los malos resultados de la empresa le pasaron la cuenta y sus bonos ahora tienen una clasificación un peldaño arriba del «nivel basura». Los rendimientos de dichos instrumentos tocaron niveles récords.
