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Barros la hizo otra vez: acreedores aceptan acuerdo y se quedan con dos tercios de La Polar

Barros la hizo otra vez: acreedores aceptan acuerdo y se quedan con dos tercios de La Polar

Aunque LarrainVial, Consorcio y bancos prometieron mano dura, el presidente de la multitienda habría apelado a la situación política actual, para sellar así el acuerdo dirigido a cerrar el último capítulo que la asfixiaba.


Esta mañana y luego de meses de incertidumbre con un discurso en privado duro por parte de diversos acreedores, que aseguraron reiteradamente que no se moverían del 80% que pedían de la propiedad de la empresa para condonar la deuda, finalmente la historia se escribiró sin sangre.

La compañía, que busca sacarse de encima más de US$ 800 millones nominales de deuda para sobrevivir, logró que los acreedores terminaran allanándose al acuerdo que establecería la entrega de 66,6% de la propiedad de La Polar para los tenedores de bonos, mientras el saldo restante seguirá en manos de los accionistas. Había versiones de que el acuerdo final era por 70%.

Si bien la cifra se aleja del 50% original que Barros y los propietarios de la empresa ofrecieron, el acuerdo –que continuará perfeccionándose en los próximos días, dijeron fuentes de la negociación– refrenda nuevamente un triunfo para el ex líder de los salmoneros, quien esta mañana mostrará sonriente la propuesta que se aleja con holgura del 80-83% que habían puesto como tope los acreedores hace ya casi un mes.

Las buenas noticias se olfatearon en el mercado. La acción subió más de un 30% entre el miércoles y ayer, cerrando en casi $ 49. El acuerdo, señalan en el mercado, libera de la carga financiera a la compañía y adelanta un futuro con utilidades.

Basado en el valor de mercado de ayer, el acuerdo deja a los acreedores con dos tercios de una empresa que vale US$ 86 millones en bolsa.

La Polar debía pagar en julio pasado un cupón de los bonos que debe por $ 4.000 millones y en enero próximo enfrentará otro pago similar. No obstante, Barros tiró el mantel esta semana al advertirles a los acreedores que la empresa no estaba en condiciones de seguir esperando un acuerdo, pues la relación con los proveedores y clientes podría volverse insostenible si continúa la incertidumbre sobre la viabilidad financiera de la firma en los próximos meses.

Los principales accionistas “conocidos” de La Polar son las compañías de seguros CorpVida y CorpSeguros, que controla el holding de inversiones de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), ILC, con el 10%, al que le siguen la AFP Habitat (también de ILC) con el 7% y Moneda Asset con el 6%.

Junto con ellos aparecen las corredoras de bolsa Banchile, LarrainVial, BTG Pactual y EuroAmerica, que en conjunto suman casi un tercio de la propiedad. Entre los acreedores los bancos Chile, Bci y las AFP Habitat, Provida y Cuprum, más Consorcio y la corredora LarrainVial, encabezan los números.

«Extorsión»

Aunque no hubo sangre, sí quedaron heridos. Las relaciones con Barros se lesionaron sobre todo por el discurso político con que terminó arrinconando a los acreedores en la mesa de negociación. Un acreedor asegura que Barros les advirtió que, si dejaban que La Polar se fuera a la quiebra, el impacto político de la decisión sería inconmensurable, incluyendo a los más de 5 mil trabajadores que se irían a la calle. Más aún considerando el contexto actual del país y luego que los acreedores ya salvaron a la empresa hace tres años.

En todo caso, LarrainVial y Consorcio estaban cerrados a no aceptar el 66% propuesto por Barros como última oferta. Pero las AFP, asegura la fuente, sintieron el peso del escenario planteado por Barros y habrían terminado accediendo.

En particular, por el escenario de cuestionamiento que viven las gestoras de fondos de pensiones, las que enfrentan posibles cambios profundos a la estructura de su negocio. “Barros extorsionó a las AFP”, aseguró un acreedor molesto con las últimas maniobras de timonel de la multitienda para lograr el voto de las administradoras.

Cabe recordar que León Vial, socio de LarrainVial, fue personalmente el que puso a Barros a cargo de rescatar a la empresa una vez descubierta la estafa que casi la lleva a la quiebra.

El fraude de La Polar salpicó de varias formas a su corredora. Seis días antes del hecho esencial que gatilló el escándalo, LarrainVial colocó US$ 100 millones en efectos de comercio.

Esos papeles eran del BCI, pero Vial vio en ellos una oportunidad, los compró y llamó a sus amigos de Consorcio y Penta y se los ofreció como un gran negocio.

Cada uno se hizo de un tercio, y el tercero LarrainVial se los vendió a sus clientes. Con la debacle, bajaron su valor en un 60% y los socios –Vial y Fernando Larraín– se metieron la mano al bolsillo y pagaron la diferencia a los clientes perjudicados.

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